El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, manifestó que el sector agrícola y específicamente el rubro de la soja se encuentran expectantes, con mucha incertidumbre de lo que podría suceder con la próxima campaña 2022-2023, pues a falta de la cantidad necesaria de humedad en los suelos, la zafra se ve amenazada.

Es por ello que los próximos 10 días son fundamentales, a la espera de más precipitaciones que puedan de alguna forma garantizar un buen año agrícola como se empezó a pronosticar conforme las previsiones. “La expectativa de una excelente campaña está disminuyendo, no estamos mal como el año pasado, pero estamos teniendo una merma importante, hay lugares en donde llueve, pero en otros no, y es ahí donde preocupa”, expresó Cristaldo a la 1000 AM.

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Es así que la prolongada sequía una vez más amenaza al sector productivo y su buen desempeño, uno de los motores principales de la economía nacional, cuyas proyecciones para la nueva campaña eran la de procesar unos 10 millones de toneladas, pero dicha expectativa se está desinflando desde las últimas 3 semanas en que fueron mermando las lluvias, explicó.

“Los próximos 10 días son fundamentales, estamos prendidos al lunes como esperando a los reyes magos, con los zapatitos para que llueva el doble”, agregó, al tiempo de señalar que hasta el mes anterior se venía bien con las precipitaciones, pero este diciembre está teniendo un comportamiento atípico, con lluvias tipo aguacero, dijo.

Con relación al comportamiento, mencionó que los mercados están garantizados, pero lo que sí se está dando es un aumento de costos. No obstante, indicó que mientras no bajen los 2.500 kilos por hectáreas, será un buen año razonable.

En cuanto a los ingresos del rubro, subrayó que en años normales la expectativa de recaudación es de unos US$ 4.000 a US$ 5.000 en años normales, mientras que en un año complicado eso cambia, pero habrá que ver cómo se estabiliza este periodo en la producción, acotó.

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