Según un informe divulgado, para el próximo año se espera un complicado panorama en la cadena cárnica debido a que se registraría una menor oferta exportable. Este escenario no podrá mejorar ni con el acompañamiento de un clima favorable, indicaron.

La Bolsa de Comercio de Rosario, Argentina, presentó un informe basado en las proyecciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) y detalló que se aguarda una menor oferta exportable para varios países del Mercado Común del Sur (Mercosur).

El material señala que Brasil sería el único país integrante del bloque que presentaría un crecimiento en cuanto al remanente de carne, pero en un porcentaje bastante bajo, ubicándose en 1%. Detallan que para el 2023, Argentina experimentaría una caída cercana al 3%, mientras que Uruguay y Paraguay experimentarían una merma del 6% y 10%, respectivamente.

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Estas estimaciones demuestran que nuestro país sería el que experimentará la mayor caída en cuanto a la oferta exportable en medio de un complicado panorama para todo el sector. En el reporte mencionaron además que los elevados niveles de faena registrados en la región en los últimos años se suman a un nuevo ciclo de sequía, lo que agudiza la situación.

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El informe divulgado señala que ni el acompañamiento del clima podría mejorar la oferta en los primeros seis meses del próximo año. Foto: Christian Meza.

Según diario Campo, se espera además una limitación para retener la hacienda en gran parte de la región y un elevado costo alimenticio, por lo tanto, se espera que los trabajos se realicen con una oferta limitada de granos durante la primera mitad del próximo año.

En el reporte señalan también que ni siquiera un cambio favorable a nivel climático podría contribuir a elevar la oferta de forma inmediata en todos los países del bloque. Añadieron que una posible recomposición de los campos podría impulsar incluso una mayor retención de la hacienda para ajustar la oferta disponible en el corto plazo.

En definitiva, el departamento de agricultura espera que el 2023 se desarrolle en medio de una menor oferta disponible y economías del mundo desaceleradas, por lo que, en ese contexto, se deberá interactuar para encontrar un nuevo equilibrio de precios de cara a los próximo ciclos.

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