Se acerca el cierre de un año y no podíamos dejar de retomar el especial de Emprendedores LN, que busca compartir con los lectores las historias de aquellos entusiastas que de alguna u otra manera plasmaron sus ideas en acciones para cumplir un sueño o volcarse a algo nuevo.
Así llega una nueva entrega, de la mano de Guadalupe Fariña (29), una joven estudiante del último año de la carrera Física Médica, quien a la vez lidera su emprendimiento en el área textil, enfocado en la confección personalizada y sobre medida de la sección hogar, en artículo de cama, mesa y baño.
El emprendimiento se denomina Sábanas hechas en casa, enfocado a satisfacer las necesidades y gustos en el rubro señalado, con el lema de “como cada persona es única y diferente, también lo es cada sección de nuestro hogar”, por lo que se esmeran en brindar lo mejor para cada pedido.
Cómo empezó todo
En cuanto a cómo fue que una estudiante de Física Médica incursionó en el rubro de confecciones, la emprendedora contó que empezó el negocio junto con su madre, Josefa Agüero de 67 años, en el 2019 después de haber quedado sin trabajo debido a la dificultad que tenía para acomodar sus horarios de estudios. Fue así que estudió el mercado y detectó una dificultad, el poco tiempo con que cuentan las personas para encontrar las sábanas ideales, de calidad y a medida para sus camas.
“Como existe una diversidad de diseños y marcas de colchones, siendo el descanso algo fundamental para las personas que ni tiempo tienen de buscar, y qué mejor que unas buenas sábanas, empezamos a confeccionarlas sobre medida y con entrega a domicilio además de brindarles el servicio posventa”, expresó Lupita, como la llaman.
Hay que mencionar que Lupita y su mamá Josefa, fueron una de las 300 ganadoras de capital Semilla en la tercera convocatoria del proyecto Reemujer, de la Misión Técnica de Taiwán, con el objetivo de ganar sostenibilidad a través de una inversión en equipamientos y maquinarias que puedan generar productividad y empleo.
Confeccionados por ellas mismas
Así, a medida que tenían más pedidos, los propios clientes fueron confesando sus demás necesidades en la confección sobre medida en la sección hogar en general, introduciéndose también a los demás productos que ofrecen, como ser los juegos de cama, cortinas, manteles, servilletas, individuales, posa platos, salidas de baño, pijamas infantiles y para adultos.
De ahí que el emprendimiento está dirigido para el público en general, desde los ceros años de edad para adelante, y Lupita resaltó que también se están adentrando a todo lo que serían uniformes médicos, veterinarios, etc. Pero lo más interesante es que todos los productos son cortados y confeccionados por ellas mismas, “sí nos está dando resultado porque el rubro textil es amplio y podemos diversificar los productos en general y por ende los clientes”.
Para los que estén interesados en solicitar un producto para su hogar a medida, solo deben comunicarse con ellas de manera virtual, quienes brindarán un asesoramiento previo a la confección de lo que precisen, sin necesidad de salir de la casa o lugar de trabajo. Pueden seguir la cuenta en Facebook en la cuenta Sábanas hechas en casa.
Metas por cumplir
Actualmente ambas, madre e hija, se dedican de lleno al emprendimiento y el objetivo es seguir ampliando el mercado de modo a generar más empleos para más personas de su comunidad. Así mismo, la expectativa es llegar a montar un local físico de ventas, ya que hasta ahora trabajan por ventas virtuales con una muy buena reacción de los clientes, aseguró.
Ante la consulta si consideran difícil emprender en Paraguay, Lupita respondió que en la experiencia de ellas, tuvieron la suerte de contar con centros de apoyos a los emprendedores que brindan asesoramiento totalmente gratuito, y si bien sí es difícil por el hecho de que hay que dedicarle mucho tiempo en especial al comienzo, aseguró que con perseverancia se puede.
Pero lo más difícil a la hora de emprender es contar con un capital que ayude a desarrollar las ideas, y lo que se complica de repente es contar con un ingreso fijo, pero a medida que el negocio se va formalizando se abren más puertas para un mercado más amplio, subrayó.
La virtualidad como aliada
Con relación al periodo de la pandemia y cómo lo sobrellevaron, Lupita afirmó que les costó mucho a la hora de conseguir las telas para la confección, debido a que trabajan con las americanas que se importaban muy poco en ese entonces. Pero al ser un negocio online, se facilitaba el contacto con los clientes que podían recibir sus productos en puerta, lo que las impulsó a seguir innovando.
Por último, la emprendedora instó a otros que quieran seguir el mismo camino, a que confíen en sus emprendimientos, que en el camino encontrarán muchas trabas, pero con mucho esfuerzo y sobre todo trabajo honesto, se pueden abrir muchas puertas. “Que se capaciten e innoven, que no le tengan miedo a la tecnología y las redes sociales que son nuestras armas más fuertes en esta era virtual”, se despidió Lupita.