En lo que va del año, de enero a noviembre, fueron asistidos al menos 50.000 proyectos productivos a nivel nacional a través de los créditos desembolsados por el Crédito Agrícola de Habilitación (CAH), cuyo monto asciende a G. 482.000 millones, que a la vez representa un incremento con relación a lo ejecutado el año anterior, que registró G. 451.458 millones.
Esto según se detalla en el informe de rendición de cuentas de la institución a través de una audiencia pública, correspondiente al periodo lectivo, que fue presentado el 30 de noviembre en la sede de la Universidad Nacional de Itapúa (UNI), en Encarnación.
El incremento en los créditos asistidos se destaca con relación a los últimos 5 años, en especial desde el 2020, año en que la pandemia del COVID-19 llegó a Paraguay, pues antes de ello en 2019 y 2018, los montos totales por año llegaron a G. 346.000 millones y G. 315.000 millones respectivamente.
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Incursión de más sectores
Esto se explica por la incursión del CAH en otros segmentos desde la pandemia, que antes no eran atendidos por la institución, como ser el industrial, de comercios y servicios, pues anteriormente se focalizaba en el rubro agropecuario y productivo.
Así también con la premisa de aumentar el número de productores con acceso a servicios financieros adecuados, tales como asistencias orientadas a jóvenes egresados de escuelas agrícolas, recuperación de suelos y mejoramiento de la producción, préstamos para mipymes, banca comunal, entre otros.
Durante su informe, el presidente del CAH, César Cerini, resaltó que durante la administración actual, más de 81.000 emprendimientos asistidos con financiamiento son liderados por mujeres, cuya participación en la cartera de préstamos viene en aumento año tras año, a partir de la incorporación de productos financieros adaptados a sus necesidades, dijo.
A la vez, remarcó que durante los últimos años, más de 55.300 jóvenes iniciaron sus proyectos productivos mediante la asistencia financiera del CAH, al tiempo de mencionar el aporte a la inclusión financiera a nivel país, pues es considerado como una de las instituciones de mayor asistencia a los segmentos más vulnerables del sector productivo, en especial la agricultura familiar campesina, los emprendedores, micro y pequeñas empresa.