La raza del caballo criollo resulta un aliado valiosísimo para los ganaderos, pues se trata de un animal de alta resistencia para los trabajos de campo, al que se puede mantener a solo pasto y generando ahorros interesantes en las compras de balanceados, por la rusticidad caracterizada de este equino y evidenciada en nada más y nada menos que en los terrenos del cálido y rudo suelo chaqueño.

Así lo indicó el propietario de los caballos, Harry Bartel, de los primeros puestos en la reciente competencia de lazo y también del primer puesto en doma, en el concurso de caballos criollos de las ganaderas Sofía y Chajha, desarrollados en el Chaco, específicamente en el predio de la Asociación Rodeo Trébol, en Loma Plata, departamento de Boquerón.

“La raza criolla es un animal muy noble, inteligente, dócil, fácil de domar y de enseñar. Para nosotros anda muy bien para el trabajo de campo porque puede andar rápido, usa menos balanceados, menos forraje, menos comida porque es un animal rústico que le podes tener a campo sin balanceado y solamente a pasto”, expresó al diario La Nación/Nación Media, el flamante propietario que se alzó con un total de 4 premios.

“Estoy muy feliz por lograr todos estos premios, da gusto ganar tres premios en una sola competencia, y eso es histórico, porque nadie hizo eso todavía ganamos con tres caballos en la competencia de lazo en los primeros tres puestos y también el primer puesto en la competencia de doma”, agregó.

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Bartel destacó la rusticidad del caballo criollo, algo muy importante para la raza, pero también por su docilidad pues se puede trabajar también con criaturas para iniciarlos, como deporte ecuestre, por lo que piensa que la raza criolla es un gran futuro para la árida zona chaqueña, con lo que se convierte en el complemento ideal.

Mencionó que desde hace varios años están asentados en la zona del Chaco, pues nació allí, y desde que comenzó la incursión con la raza de caballos criollos con este tipo de eventos que, por un lado genera una expectativa competitiva, también motiva y entretiene a los lugareños, quienes ya esperan cada edición para llegar con sus ejemplares persiguiendo alguno de los premios.

“Esta es la cuarta edición que estamos participando acá con los muchachos que son los que entrenan a los caballos y nos fue muy bien gracias a Dios, porque el año anterior también quedamos con buenos puestos. Esto también tiene que ver con darle a la gente trabajo, y ese espíritu competitivo, la garra que le ponen los jinetes porque en doma ya por segunda vez llevamos el primer puesto” expresó Bartel.

En este sentido, con relación a la calidad de las competencias, calificó como de muy alto nivel y como viene participando desde la primera edición, pudo corroborar que entre el año anterior y esta cuarta edición 2022, se elevó el nivel de las competencias en un 50% más, y puso su confianza en la organización así como en la raza de que cada año se logrará mejores ediciones de mayor realce.

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Para el hacendado, durante la doma se pudo evidenciar muy bien una evolución en la competencia, pues si se la compara con las primeras ediciones, cambió sustancialmente. Ya el año anterior estuvo mejor, y para este 2022 estuvo muy reñido y competitivo, al igual que en la de lazo, con jinetes igualmente excelentes que quizás por solo unos pocos puntos no pisaron el podio, que fue lo que marcó la diferencia, subrayó.

Recalcó la amplia participación de jinetes lazadores de la zona, de muchos puntos del país, incluso el brasileño Chiquinho Ramires quien montó los tres caballos de Bartel durante la competencia de lazo, logrando los tres primeros puestos con cada equino, pues estuvo reñido y nada fácil con 33 caballos participantes.

Y cómo lograr tan buenos caballos, fue la consulta transmitida, a lo que respondió que la preparación del animal es lo principal para tener un ganador en la pista, que requiere de mucho trabajo para amansarlo, y más aún en estas competencias en las que tiene 90 días para hacerlo tras la adquisición en el remate de las ganaderas, lo cual es algo difícil pero al contar con el apoyo de estancieros como el jinete concepcionero ganador de la doma, Antonio Ramírez, pudieron lograrlo.

En segundo lugar, tuvo mucho que ver también el lazador que trajeron, pues es uno de “clase A”, calificó al jinete brasileño, demostrando así el espíritu competitivo y de estratega de Bartel, pues aseguró que disfruta participar de las competencias y una vez que lo hace, apuesta con todo a ganar. “Hay que ser competitivo en todo lo que uno hace, eso es lo más importante y ahora vamos a descansar un poco para prepararnos con todo ya para la carrera de resistencia del próximo año”, remarcó.

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