Un estudio divulgado por el Instituto Brasileño de Economía, una rama de la Fundación Getulio Vargas (FGV), revela que Paraguay presenta indicadores favorables para abordar un 2023 de expansión. Sin embargo, señalan que la corrupción, la infraestructura deficiente y la escasez de innovación siguen siendo frenos que ralentizan el desarrollo.
Especialistas de la institución aplicaron instrumentos de medición que permiten determinar el grado de confiabilidad que presentan los distintos ítems proyectados a partir del 2020 y medidos por trimestres. Estos datos revelan que Paraguay presenta buenos indicadores que lo conllevarían a una expansión para el 2023, crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), presentando uno de los mejores climas económicos y de expectativas inmediatas en el ámbito económico.
Estos estudios exponen que el Índice de Clima Económico (ICE) previsto para el cuarto trimestre es de 114,7 puntos, mientras que el Índice de Expectativas (IE) se coloca en 171,4 puntos, considerados ambos indicadores como los más altos de América Latina, muy por encima de los consocios del Mercosur.
Así también, la medición refleja que nuestro país presenta bajos índices de desconfianza medidos por la misma escala que va del 1 al 100. En este apartado se encuentran el Banco Central del Paraguay (BCP) con 11 puntos, las barreras a las exportaciones con 22 y la gestión inadecuada de la deuda también con 22.
Estas cifras permiten deducir que la economía paraguaya, más allá de todos los factores, presenta un cuadro favorable a la expansión, pese a que el 2022 cierre con un desempeño bastante bajo en comparación con los demás países del continente. Para el 2023, la proyección del PIB se presenta como la más alta de América Latina, lo que indica que la economía experimentará mejoras visibles respecto a la región.
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Debilidades del país
Según el estudio de la FGV, el Paraguay cuenta también con puntos débiles que siguen poniendo frenos al desarrollo. En una escala de medición de los índices de desconfianza de 1 a 100, la corrupción llegó al pico más alto con 100 puntos, lo cual revela la magnitud del problema que hasta ahora no se ha podido abordar con alguna perspectiva de éxito.
Mencionaron que el ítem que genera preocupación en general es la baja proporción de innovación, que en la misma escala se ubica con 89 puntos, mientras que la infraestructura inadecuada se lleva un total de 78 puntos y la falta de confianza en la política económica con 56 puntos, siendo también uno de los más altos.