Según comentó Gilberto Ozorio, titular de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Sésamo (Capexse) las últimas lluvias registradas generaron retrasos en los cultivos de sésamo, con lo cual los productores no tienen la seguridad para cerrar contratos con agroimportadores, puesto que primeramente deben observar cómo se van desarrollando los cultivos.
“Con esta situación, si hoy me llama un cliente para pedir un contrato a futuro, no me voy a animar. Estamos en esa tesitura los importadores porque queremos ver cómo se desarrollan estos cultivos porque cuidamos mucho que se puedan cumplir”, explicó a La Nación/Nación Media. Indicó que una de las fortalezas dentro del mercado internacional es que siempre se encargan de cumplir los contratos que prometen y que el atraso sería de 20 días a un mes en comparación a otros años.
Indicó que a estas alturas del año normalmente los agroexportadores del grano ya empiezan a tomar cuotas, pero que estas se hacen con base en la información de producción. “La planta tiene que estar erguida y fuerte y con un desarrollo normal”, sostuvo y agregó que las precipitaciones arrastraron las semillas sembradas por la erosión generada.
Los productores tuvieron que elegir entre resembrar o desistir en la plantación. “Tuvimos ambos casos, está el que vuelve a sembrar y el que desiste ya. Solo que es difícil cuantificar, pero creo que la mayoría resembró”, dijo. Estimó que pese a las condiciones climáticas fueron sembradas alrededor de 70.000 hectáreas y que lo que queda es ver cómo afectaron a los cultivos las bajas temperaturas de noviembre.
“Por eso justamente nos trazamos una meta bien ambiciosa y nos preparamos para cubrir mucha superficie”, comentó. La meta que se trazaron fue de 100.000 hectáreas, mientras que las pérdidas a causa de las lluvias serían de 20.000 a 25.000 hectáreas. En cuanto al precio de venta del producto, subrayó que este rondaría los G. 6.000 a 7.000 por kilo.
Con relación a la chía, dijo que ya se exportó en una gran cantidad y que siguen trabajando en cerrar contratos en mayor volumen a estas alturas del año. A diferencia de lo que fue el sésamo, registró una muy buena productividad gracias a que no hubo heladas. “Calculo que unas 80.000 hectáreas se habrán producido y unas 40.000 toneladas pudieron haber salido con esa cantidad cubierta”, añadió.
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