El Poder Ejecutivo anunció ayer la deducibilidad del impuesto al valor agregado (IVA) en un 30% para alimentos de la canasta básica y otros bienes para trabajadores independientes. Con esto se busca atender las demandas de los contribuyentes sin afectar las capacidades del fisco, según autoridades de Hacienda.
En tanto, el viceministro de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), Óscar Orué, comentó que el impacto que tendrá esta decisión en las recaudaciones es de entre US$ 25 millones y 30 millones por año.
“Sin embargo, nos parece más razonable de lo que iba a ser la deducción del 100%. Los gremios entendieron el problema del impuesto, ya que no es cuestión de recaudación nomás, sino de naturaleza del impuesto. Es decir, si se aprobaba ese 100% iba a haber dos sectores, uno menos privilegiado, que serían los asalariados, los que pagan IPS, los que apenas llegan a fin de mes, el que cobra sueldo mínimo. En tanto, un sector de 270 mil personas iba a poder deducir todo, por lo que es injusto y rompe la esencia de lo que es el IVA”, expresó.
Orué, en entrevista para Radio 1000, explicó que, por ejemplo, los prestadores de servicio podrán deducir hasta un 50% en el alquiler de su vivienda, sobre todo si también es su oficina. Comentó que gracias a estas modificaciones se garantizó que estas deducciones sean menos injustas para las personas que ganan menos, ya que los gremios pedían un 100% que se consideraba inaplicable, y con esta nueva propuesta se han sentido conformes y se pudo llegar a un acuerdo.
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Hasta 50%
Esto fue explicado también ayer por el ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, en la conferencia de prensa, destacando que se incorporan otras medidas como la posibilidad de deducir hasta un 50% del IVA los pagos por arrendamientos de oficina cuando estos sirven de vivienda al trabajador independiente, los servicios básicos como agua, luz, teléfono. Así también, lo abonado en concepto de publicidad y marketing.
Por otra parte, el titular de Hacienda destacó que varias medidas tributarias se han dictado en los últimos años atendiendo a la coyuntura económica compleja que está atravesando nuestro país y en línea con eso es que se decidió esta reducción.
Así también, estimó que en el corto plazo esto podría tener un impacto en las recaudaciones, pero las expectativas en el mediano y largo plazo son que las medidas ayuden al proceso de formalización y que finalmente eso pueda compensar la reducción.