La situación económica del país efectivamente no se refleja todavía en los indicadores del sistema financiero, ya que el sector bancario cerró el tercer trimestre con crecimiento en las utilidades, según reportan desde la Superintendencia de Bancos del Banco Central del Paraguay (BCP).
Las utilidades a distribuir del sistema bancario se ubicaron en G. 2,4 billones a setiembre, equivalente a US$ 338,5 millones al tipo de cambio del cierre del mes (G. 7.091/US$), aumentando 20,6% interanual. De esta manera, el sistema sigue verificando mejoras en sus resultados a distribuir en comparación con años anteriores, en un contexto adverso que aumenta las necesidades de financiamiento, y pese al aumento de las previsiones en 35%.
La mejora en las utilidades se debería al aumento de la mayoría de los márgenes y de los ingresos extraordinarios. El análisis por tipo de márgenes señala un crecimiento interanual de 20,1% del margen financiero, que reflejaría el mayor dinamismo de los créditos, así como del de otras categorías del margen operativo en más del 28%.
“Estos aumentos fueron mitigados por la baja interanual que se dio en el margen por servicios. Los ratios de rentabilidad tuvieron mejoras como consecuencia de los buenos resultados y se ubicaron en 1,98% para el ROA y 17,43% para el ROE”, mencionan por su parte desde la consultora Mentu.
Actividad económica
Por otro lado, tras seis meses consecutivos de caídas, la actividad económica mensual experimenta un repunte importante ayudada principalmente por la mejora en el sector agrícola. No obstante, la caída en el sector de la construcción atenúa la expansión. El informe del Indicador Mensual de la Actividad Económica del Paraguay (IMAEP), del Banco Central del Paraguay (BCP), revela que con base en informaciones preliminares se registró un aumento interanual de 5,3%. Con este resultado, el indicador acumuló en el año una reducción de 1,8%.
En el comportamiento interanual incidieron los desempeños positivos registrados en la agricultura, la ganadería, la generación de electricidad, las manufacturas y los servicios. En primer lugar, la agricultura mostró un repunte interanual explicado por el desempeño favorable de la producción de soja respecto a la zafra anterior, conforme a las estimaciones proveídas por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) para la nueva zafra 2022/2023.
Por su parte, la ganadería registró un desenvolvimiento interanual positivo, dado por el mayor nivel de faenamiento de bovinos y aves. A su vez, la generación de energía eléctrica también verificó una dinámica interanual favorable debido a la mejora registrada en el caudal hídrico del río Paraná.
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