La situación económica de EEUU, a pesar de no estar del todo bien, registró mejora en su nivel de empleo, y eso se puede ver en un aumento de remesas familiares de ese destino a Paraguay, que finalmente contribuyó al crecimiento de los ingresos en lo que va del año.
De acuerdo a los datos del Banco Central del Paraguay (BCP), en el resultado acumulado de enero a setiembre del corriente, las remesas totalizaron US$ 359,3 millones, cifra 1,4% superior a lo registrado en el mismo periodo del 2021, lo que reflejarían la recuperación de inicios de año del empleo en el país norteamericano. Las remesas acumuladas provenientes de dicho país, compensaron los menores envíos desde Argentina y España, de acuerdo se observa en el reporte de la banca matriz.
“Se espera que con el movimiento característico de las fiestas de fin de año y el cobro de bonificaciones, las remesas en los meses que quedan del año se incrementen. No obstante, esto estará condicionado a la evolución de la economía y la inflación a nivel global”, señala el análisis de la consultora Mentu.
Los ingresos de divisas en concepto de remesas familiares del noveno mes del año totalizaron US$ 38,3 millones registrando una disminución mensual de 6,4%. Esta caída refleja los menores envíos desde Estados Unidos, España y Brasil, debilitados por el contexto de bajo crecimiento que limita los envíos de los connacionales.
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Inflación golpea doblemente
Por otro lado, según informaciones internacionales, el envío de remesas está siendo golpeado doblemente por los efectos de la inflación, que produce pérdidas a la hora del envío. La cadena Univisión, en su portal web, publicó un artículo explicando la situación.
“Así en cada rincón del mundo, la gente gasta más en comida y combustible, alquileres y transporte. Pero la inflación no afecta a todos por igual. Para los inmigrantes con familiares que dependen del dinero que envían a casa, los precios más altos golpean a las familias dos veces: en casa y en el extranjero”, agrega el escrito.
Los trabajadores migrantes que envían dinero a sus seres queridos en su país ahorran menos porque el alza de los precios les obliga a gastar más. Para algunos, la única opción es trabajar más, con turnos de fin de semana y de noche, o un segundo empleo. Para otros supone recortar en productos básicos como carne y fruta para poder enviar lo que queda de sus ahorros a sus familias, que en ocasiones viven bajo la amenaza del hambre o la violencia, indica el reporte.
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