Una posible desaceleración económica a nivel mundial podría impactar negativamente en la demanda de granos e influenciar en la disminución de sus precios, según informó la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
En contrapartida, el último trimestre del año inició con tendencias alcistas y bajistas en los precios de los principales commodities frente al complejo panorama internacional, refirieron. Entre las tendencias bajistas para el precio de la soja mencionaron la estimativa de áreas plantadas y producción récord en Brasil con la producción global en las campañas 2022/23 proyectadas por encima del consumo.
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Indicaron que se espera que en los próximos meses las importaciones internacionales puedan ser estimuladas frente a la necesidad de alimentos para la producción porcina de China. Asimismo, los incentivos para el segmento de biocombustibles que estimulan el uso de aceites vegetales podrían generar perspectivas positivas de inversiones para el mercado de EEUU, que espera aumentar su capacidad de procesamiento en 30% hasta el 2028.
Respecto al maíz, producto que sufrió una disminución en la Unión Europea por la sequía y los conflictos geopolíticos, explicaron que presentó factores alcistas con un corte arriba de lo esperado en la producción americana.
Por último, agregaron que “los próximos meses serán claves tanto en relación al monitoreo de las condiciones climáticas, como a los acuerdos geopolíticos en las zonas actuales de conflicto” y que será de relevancia el impacto en las políticas de consumo frente a la continua política monetaria contractivista de varios Bancos Centrales de alrededor del mundo.