El director comercial de Evodia, Javier Viveros, presentó la serie de combinaciones innovadoras de vitaminas y minerales para atender las diferentes necesidades de las personas que buscan mejorar su calidad de vida. Foto: Carlos Juri.
BENAT, el complemento diario natural para acompañar estilos de vida
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Ya está disponible en el mercado local, en las principales farmacias del país, el nuevo suplemento dietario BENAT de procedencia israelí, que llegó para complementar estilos de vida y acompañar el día a día de los distintos requerimientos de las personas.
Así lo indicó el director comercial de Evodia, Javier Viveros, sobre el desembarco de este nuevo producto 100% confiado, pues es fabricado por el reconocido laboratorio israelí SupHerb, que confío a un equipo de profesionales paraguayos que desarrollaron el concepto e identidad de la marca para el público local.
“Es muy importante entender que todos los productos que acercamos son con componentes naturales, y todos son combinaciones diseñadas para situaciones específicas del día a día de las personas. Es un suplemento de consumo diario, y con BENAT podrán encontrar de forma natural más de un complemento en un solo producto”, expresó Viveros para La Nación-Nación Media.
Es así que el producto fusiona la creatividad paraguaya con la tecnología israelí, y Evodia apostó a este segmento porque entendió que hay un nicho de mercado latente en Paraguay que creció mucho, por la demandante necesidad de las personas con relación al tipo de vida que requiere la actualidad, de estar activos, productivos pero por sobre todo, de gozar de una mejor calidad de vida.
Por eso, con BENAT, lo que proporcionarán es esa combinación necesaria para que al cuerpo le sea más fácil alcanzar los rendimientos deseados, de ahí que se hacen denominar más que un suplemento dietario, un suplemento y qué mejor que sean naturales y no de procedencia sintética, señaló el director comercial de Evodia.
BENAT está disponible en una primera tanda de 15 productos para distintos requerimientos, y como ya adelantó Viveros, todos son combinaciones de más de un complemento natural, que poseen certificaciones de estándares de calidad internacional como Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y la Kosher además de las de rigor para el segmento.
Chiara Capdevila, Ceo de Evodia. Foto: Carlos Juri.
Las primeras líneas que desembarcaron son complementos para la mujer, deportes, omegas, multivitamínicos, calcio, aceite de orégano, hierro, astragalus, que es un antiinflamatorio natural de extracto de hierba, entre otros. Está previsto que próximamente se disponga de una mayor variedad de suplementos para complementar más estilos de vida.
Otro aspecto destacado por Viveros fue el factor de ahorro que representa BENAT, pues al ser un producto combinado en una sola cápsula, se evita comprar entre 2 a 4 frascos de complejos distintos, logrando proporcionar mayor beneficio y ventajas con un solo producto, acotó.
Un paso hacia la profesionalización con un nuevo liderazgo
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Chiara Capdevila. Empresaria
Comparto con ustedes un momento importante en la historia de mi primera empresa. Después de casi 16 años liderando esta compañía que fundé y vi crecer desde sus inicios, tomé la decisión de dar un paso al costado como gerente general y designar en este rol a una persona en quien confío plenamente y que, sin duda, llevará a nuestra organización a enfrentar nuevos retos.
Tomar esta decisión no fue fácil. Quienes han construido algo desde cero saben lo que implica delegar y confiarle a otra persona la dirección de un sueño propio. Desde los primeros días, mi empresa fue mi proyecto de vida y un legado que siempre soñé que perdurara en el tiempo. Me tomé varios meses para el proceso de selección, y esto me permitió reflexionar sobre cómo llevar a la empresa al siguiente nivel, garantizando su crecimiento y solidez en el futuro.
La designación de una nueva gerente general fue una experiencia llena de sentimientos encontrados: gratitud, orgullo, felicidad, pero también una gran satisfacción al ver cómo el equipo fue evolucionando. Saber que el liderazgo puede pasar a una persona tan capaz y comprometida me da una paz inmensa y confirma que la decisión de profesionalizar nuestra estructura es la correcta.
Uno de los mayores aprendizajes que he tenido como empresaria es la importancia de profesionalizar la compañía. Al estructurar la empresa con liderazgo especializado y delegar estratégicamente, garantizamos la eficiencia operativa y fortalecemos los pilares de nuestra organización para enfrentar nuevos desafíos. Profesionalizar significa dejar de depender de una sola persona y construir un equipo sólido y multidisciplinario, que comparta la visión, los valores y que posea la experiencia y el conocimiento para llevarla aún más lejos.
Con la nueva gerente general, la empresa se beneficiará de una dirección renovada, con nuevas ideas y estrategias para consolidar nuestra posición en el mercado. Esta transición nos permitirá optimizar procesos, fomentar una cultura de innovación y asegurar que nuestro crecimiento esté sustentado en prácticas empresariales sólidas y responsables. Además, profesionalizar la estructura directiva impulsa una mayor resiliencia y adaptabilidad, características esenciales en un mercado en constante cambio.
Mientras asumo un rol más estratégico, siento una inmensa gratitud hacia quienes han sido parte de este proceso y hacia quienes seguirán trabajando para que la empresa alcance nuevas metas.
El ministro de la Secretaría de Políticas Lingüísticas, Javier Viveros, informó sobre las estrategias conjuntas que llevan adelante la institución con los pueblos originarios para la documentación y revitalización de las lenguas nativas. Foto: Gentileza
La Secretaría de Políticas Lingüísticas, encabezada por el ministro Javier Viveros, junto con el equipo técnico de la institución, lleva adelante un proceso de diálogo con referentes comunitarios y el relevamiento de datos para el diagnóstico sociolingüístico de los pueblos originarios. El objetivo es delinear estrategias conjuntas para la documentación y revitalización de las lenguas nativas sobre todo aquellas que están en peligro de desaparecer.
En comunicación con el Diario La Nación/Nación Media, el ministro Viveros señaló que actualmente son 19 las lenguas indígenas que se hablan en Paraguay; de las cuales, 6 se encuentran en grave peligro de desaparecer y citó: manjui, guaná, sanapaná, angaité, tomárãho y ava guaraní, ya que son contados los indígenas abuelitos que conocen estos idiomas nativos.
Mencionó que entre estos 6, hay uno que corre más peligro de desaparecer ya que solo quedan en el planeta tres abuelitas que conocen el idioma vana peema, los demás miembros del pueblo guaná hablan el guaraní paraguayo en sustitución de la lengua propia. Indicó que según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), esta comunidad cuenta con 556 personas; y solo las tres abuelitas son las que conocen y hablan el idioma vana peema.
“El pueblo guaná, cuya lengua pertenece a la familia lingüística maskoy, está asentado en la comunidad Río Apa, en aproximadamente 45 familias. Desde 2013 la SPL ha venido trabajando con dicho pueblo en el rescate y revitalización de la lengua propia. Como fruto del trabajo conjunto de la comunidad, el Estado y los especialistas, se cuenta ya con un diccionario trilingüe Guaná-Castellano-Guaraní, materiales audiovisuales y libros trabajados con las abuelas, últimas portadoras de esta ancestral lengua indoamericana”, precisó.
Agregó que el caso de los Ava Guaraní es distinto. El pueblo en sí suma 22.694 personas, pero es muy bajo el porcentaje de quienes utilizan la lengua autóctona. No obstante, resaltó que las demás lenguas nativas merecen igualmente atención para la promoción y mantenimiento.
Estrategia de trabajo
Por ello, indicó que junto con el equipo técnico llevan adelante un proceso de consulta previa, libre e informada, a fin de delinear estrategias de documentación y revitalización de la lengua originaria.
“La SPL, a través de la Dirección General de Documentación y Promoción de Lenguas Indígenas, encabezada por la Mgtr. Rossana Bogado, trabaja en tres principales líneas de acción: documentación, revitalización y promoción. El trabajo de rescate suele pasar por estas etapas. Se realizan visitas exploratorias a las comunidades, siempre con el contacto previo y la aprobación del líder”, indicó.
Indicó que las estrategias de trabajo son elaboradas conjuntamente con los miembros de las comunidades que conforman el pueblo, que puede ser una sola comunidad o a veces varias. “El primer paso es siempre la realización de un diagnóstico sociolingüístico que nos permite ver el estado de la lengua, su nivel de vitalidad en diferentes ámbitos de uso. Una vez que tenemos ese instrumento podemos diseñar las estrategias a seguir para la documentación, promoción y revitalización de la lengua”, explicó.
Indicó que la documentación incluye la grabación de materiales audiovisuales para el registro de sus bailes ancestrales y ceremonias, donde la lengua propia es siempre protagonista. Precisó que muchos de los trabajos entre la SPL y las comunidades hablantes, además de diccionarios digitales y gramáticas, pueden encontrarse en el sitio web: www.spl.gov.py.
Señalan que de las 6 lengas nativas, hay una que corre más peligro de desaparecer ya que solo quedan en el planeta tres abuelitas que conocen el idioma vana peema del pueblo guaná. Foto: Gentileza
Visita a comunidades
El ministro Viveros destacó que en menos de un año que lleva en el cargo, pudo ya visitar 17 de los 19 pueblos indígenas y espera en este mes de noviembre visitar las dos comunidades que le faltan. “El objetivo es que podamos tener de las 19 lenguas la mayor cantidad posible de documentación escrita y audiovisual; también que podamos contar con el alfabeto, la gramática y un diccionario de todas esas lenguas indoamericanas, todas ellas verdaderas gemas del riquísimo acervo lingüístico de nuestro país”, resaltó.
Destacó que durante las visitas ha notado que cada comunidad nativa es consciente de que su lengua no debe apagarse, que debe mantenerse, fortalecerse y pasar a las nuevas generaciones. Sin eso, todo trabajo de documentación y rescate se torna imposible.
“Hasta hoy no nos hemos encontrado con pueblos o comunidades que quieran renunciar a su lengua propia, sino todo lo contrario. Reconocen que su lengua es su señal identitaria más fuerte, que su cultura es su forma de ser en el mundo”, comento.
Asimismo, resaltó la labor que lleva adelante su equipo técnico. “Un trabajo silencioso, alejado del ruido mediático, pero importante y vertebral, porque se trata del rescate de estas lenguas que forman parte de la riqueza inmaterial de nuestro país, de su patrimonio intangible más valioso”, precisó.
Finalmente, señaló que Paraguay es valorado principalmente porque una lengua de origen indígena, el guaraní, alcanzó el estatus de lengua oficial y a la vez cuenta con 19 lenguas indígenas. “Si bien, hay otros países americanos que tienen lenguas indígenas declaradas como oficiales, el caso paraguayo es singular porque esa lengua cooficial, que es el guaraní, es hablado por la mayoría de la población no indígena. El guaraní sigue siendo la lengua de comunicación mayoritaria de los paraguayos”, concluyó.
Todas y cada una de las comunidades indígenas reconocen que su lengua es su señal identitaria más fuerte, que su cultura es su forma de ser en el mundo. Foto: Gentileza
Presentan la antología de cuentos “Tú, el Supremo”
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La presentación de “Tú, el Supremo”, una antología de cuentos en homenaje al 50.° aniversario del lanzamiento de la obra cumbre de Augusto Roa Bastos, “Yo el Supremo”, será el miércoles 30 de octubre, a las 19:00, en la Biblioteca y Archivo Central del Congreso Nacional (Río Ypané esquina Coronel Paulino Alén Benítez), a cargo de la Editorial Rosalba, con acceso gratuito.
La obra será presentada por Mirta Roa, de la Fundación “Augusto Roa Bastos”, hija del escritor paraguayo. El libro, que subraya la notable influencia de su autor en la narrativa actual, constituye el décimo número de la Colección “Hipálage” de Rosalba, que publica lo mejor del cuento paraguayo contemporáneo.
El título de la antología alude a la siguiente anécdota: en 1989, cuando Roa Bastos fue galardonado con el Premio Cervantes, Gabriel García Márquez le envió un telegrama con un breve, pero elocuente mensaje: «Tú el Supremo». Así, el nobel colombiano sintetizaba la inmensa estatura literaria del autor paraguayo.
La antología, que consta de 294 páginas, está compuesta por once relatos escritos por Eder Acosta, Ricardo Benítez Rolandi, Blas Brítez, Rolando Duarte Mussi, Marco Augusto Ferreira, Alcibiades González Delvalle, Ricardo Loup, Irina Ráfols, Juan Ramírez Biedermann, Gilberto Ramírez Santacruz y Verónica Rojas Scheffer.
Este año marca el quincuagésimo aniversario de la publicación de Yo el Supremo, la obra monumental de Augusto Roa Bastos, que vio la luz el 27 de junio de 1974 bajo el sello de la editorial Siglo XXI, en Buenos Aires. Escrita durante su exilio, esta novela se erigió en un hito insoslayable de la literatura hispanoamericana al desentrañar las profundidades de la dictadura y el poder absoluto en una compleja trama que combina historia y ficción. Roa Bastos (1917-2005), una de las voces imprescindibles de la literatura en español, fue galardonado con el Premio Cervantes en 1989, reconocimiento que coronó una trayectoria marcada por una visión literaria vasta y comprometida, en la que también resaltan títulos como Hijo de hombre y El trueno entre las hojas. Con Yo el Supremo, Roa Bastos aportó un clásico universal y dotó a la lengua española de una obra que continúa generando ecos y desafiando el tiempo y las categorías literarias.
Cincuenta años han pasado desde que la voz tonante del Supremo se hiciera oír, subrayando desde el principio su preeminencia incontestable. El verbo se hizo tinta. Este libro no es más que una cartografía de ecos, un conjunto de esquirlas incendiarias que orbitan el tótem literario, esa máquina polifónica en permanente generación de sentido que es Yo el Supremo. Comprobarás, aventurero lector, que cada cuento conversa directa o cegada-sesgadamente con la novela de Roa Bastos, añadiendo voces a esa sombra frondosa que se proyecta con violencia inercial hacia lo indecible.
Intertextos en los intersticios. Se entrecruzan los hilos de estas narraciones, se tensan, dialogan entre sí y urden un tapiz que por efecto de pareidolia trae reminiscencias del texto supremo. Lo que hallarás en estas páginas, osado lector, es un juego de espejos rotos y un lenguaje que se desborda, porque sus márgenes poco pueden hacer por contenerlo. Cada uno de los once autores ha hilado su propio entramado, tejiendo un derrotero individual en este viaje sobre un mar inabarcable, manchado de ininventariables archipiélagos de referencias. Los once cuentos rinden tributo, no desde la sumisión, sino desde la reinvención, al texto fundacional que vence el tiempo y desafía el desabrido corsé de las taxonomías; los once cuentos inventan y reinventan el Paraguay con los recursos de la literatura.
Al igual que ese decreto apócrifo clavado en la puerta de la catedral, este grupo de invenciones narrativas constituye un intento de redimensionar con fuerza centrífuga el área doliente de la llaga. Las palabras aquí reunidas se trenzan en diálogo con la sombra oblonga de aquel palimpsesto inacabado e inacabable que es la obra cumbre de Roa Bastos. Aunque ausente, la sombra omnipresente del Supremo espía como ojos de Argos en los espacios vacíos que separan las palabras, acecha colocado detrás del lienzo lechoso del papel siempre culpable y asecha desde los ángulos interiores de las letras de imprenta. Estas páginas están infamadas de traición, de una múltiple sublevación contra ese impenitente tirano de sus descendientes que es el texto padre.
No es improbable que El Supremo enviara a los autores de estas perspicaces fabulaciones a recibir la cítrica justicia en un ámbito espolvoreado de caricias de azahar. Aunque en realidad no haya delito, porque la memoria de uno solo no sirve para nada y no hay más que una infinidad de repetidores. En el nombrar las cosas nunca hay un primero, conque nadie escribe algo por primera vez. Yo mismo, en este enjuto y poco enjundioso prólogo, he plagiado a más de un poeta menor de la antología y he saqueado ideas de algunos prohombres de las letras y de la ciencia. Todo ello sin ruborizarme. Porque es consabido que el verdadero secreto de la creatividad consiste en saber ocultar las fuentes. Ñe’ẽ ojehaíva akóinte ha’e ñe’ẽ oñemondava’ekue. Nihil novum sub sole.
En la gestión empresarial, la evaluación del desempeño y la medición del clima organizacional son pilares fundamentales para alinear los esfuerzos individuales con los objetivos estratégicos. Hemos implementado estas evaluaciones de manera anual para analizar el rendimiento de nuestros equipos. Sin embargo, este año, por primera vez, di un paso que considero decisivo: fui evaluada por mis gerentes.
Este ejercicio, que a simple vista podría parecer desafiante tanto para ellos como para mí, ha resultado ser una muy buena experiencia. Inicialmente, me costó revisar los resultados. La incertidumbre y el temor a la crítica son respuestas naturales cuando estamos expuestos a un escrutinio tan personal. Sin embargo, el impacto positivo que tuvo esta retroalimentación en mi desarrollo profesional superó con creces cualquier incomodidad inicial.
Esta evaluación no fue simplemente un reporte sobre mi desempeño; la considero un recurso para mi crecimiento. Verme a través de los ojos de mis gerentes me proporcionó una visión integral de mis fortalezas y de aquellas áreas donde puedo seguir mejorando. Este tipo de información es esencial no solo para el crecimiento personal, sino también para el éxito organizacional. Nos permite ajustar nuestras estrategias, perfeccionar nuestra comunicación y liderar con mayor claridad y efectividad.
Este proceso me ha recordado una lección crucial: abrirnos al “feedback” es indispensable para nuestra evolución. Comprender cómo nos perciben los demás nos ofrece una oportunidad de mejorar continuamente, tanto como líderes como compañeros de equipo.
Una cultura empresarial que promueve el feedback constante crea un ambiente de comunicación abierta y honesta. Esto facilita la construcción de relaciones laborales basadas en la confianza mutua, donde tanto líderes como colaboradores se sienten cómodos al expresar ideas y preocupaciones. La comunicación fluida y constante también reduce los malentendidos y previene conflictos, creando una dinámica de trabajo más eficiente y colaborativa.