La alta inflación de la región y del mundo afecta directamente a nuestra economía a través de los ingresos por las remesas familiares, que pierden valor a la hora de llegar a las familias paraguayas. En julio, el ingreso de divisas en concepto de remesas familiares totalizó US$ 36,8 millones, señalando una reducción mensual de 24%. No obstante, la cifra es superior por 2,3% con respecto a julio del 2021, según los datos del Banco Central del Paraguay (BCP).

El descenso mensual se explicaría en parte por la inflación elevada en los principales países de origen y el periodo de vacaciones en el hemisferio norte, que significarían menos ingresos para los migrantes, según acotaron los analistas de la consultora Mentu.

En el acumulado de enero a julio el total es de US$ 280 millones, cifra 0,8% superior interanualmente. La caída de 22,4% de las remesas desde Argentina, que refleja la continuidad de la crisis económica en el vecino país, y la de 1,6% de las remitidas desde España, habrían sido compensadas por los envíos desde Estados Unidos que se incrementaron 27,3%.

“Se espera que las mejoras en las expectativas de crecimiento e inflación para el segundo semestre generen mayores flujos de divisas a las familias paraguayas a fin de realizar gastos durante la temporada de fin de año”, según los analistas privados.

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Por otro lado, las remesas se verán beneficiadas directamente por la reducción de la inflación en Brasil. En el vecino país, el índice de precios se redujo en 0,36% en agosto tras una caída de 0,68% registrada en julio. Con este resultado, la inflación interanual se ubicó en 8,73%, según el reporte del Banco Central del Brasil.

La desaceleración se debió principalmente a la serie de recortes en las tarifas de electricidad y de combustible, que fueron aplicados en los últimos meses para beneficiar a las personas de ingreso medio y bajo. Las caídas registradas fueron de 1,27% y 11,64% con respecto al mes anterior, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

No obstante, el incremento de los precios de los alimentos y bebidas es de 0,24%, que fue la menor alza registrada en julio debido a que fue atenuada por la disminución en los precios de la leche. Los aumentos de los alimentos aún podrían impactar negativamente a los grupos con mayor vulnerabilidad.

“Aun así, la desaceleración de la inflación implicaría mejoras en las perspectivas de crecimiento del país vecino, lo que favorecería al Paraguay con mayores ventas e ingresos de divisas por remesas”, especificaron los analistas.

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