Entre las economías de la región, Paraguay fue el país que más creció en los últimos 10 años, alcanzando un acumulado de 36,7% del producto interno bruto (PIB). En ese sentido, el economista José Luis Rodríguez Tornaco aseguró que para seguir con esos niveles debe mantenerse un modelo de crecimiento económico y generar una política redistributiva del gasto.

Según publicó el portal Argentina en Datos, entre las principales economías de la región, nuestro país se ubica en la cima a través de su nivel de crecimiento acumulado durante los últimos 10 años. Este informe señala que Paraguay alcanzó un crecimiento de 36,7% de su producto interno bruto (PIB), mientras que la Argentina fue la que menos se desarrolló con solo 1,8%.

En comunicación con La Nación-Nación Media, el economista José Luis Rodríguez Tornaco indicó que este informe ratifica el carácter de estabilidad y previsibilidad macroeconómica que Paraguay construyó en los últimos 20 años. A pesar de que hemos venimos atravesando cuatro años de estancamiento, el crecimiento acumulado es el principal de toda la región.

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Rodríguez Tornaco destacó que este crecimiento permite reducir el índice de la pobreza, lo que también se logró debido a que se disminuyó del 50% de hace 20 años atrás a un 26% en la actualidad. “Es importante mantener un modelo de crecimiento económico que tiene sus falencias porque aún con 1.900.000 pobres en Paraguay, hay gente a la que no le alcanza ese crecimiento”, mencionó.

Sobre ese punto, indicó que es un factor que debe ser mejorado a través de una política redistributiva del gasto y mediante inversión genuina que genere empleo. Recalcó que se debe seguir asegurando la previsibilidad macroeconómica, de manera que cualquier inversionista pueda implementar planes de trabajo en donde puedan generar utilidades en términos reales.

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Sostuvo que Paraguay también se identifica como el principal destino de inversiones de la Argentina, atendiendo que no tiene memoria histórica de inflación. “Acá nosotros nos preocupamos por un 11%, mientras que allá se estima que alcanzarán los 90% a final de año, tenemos un déficit fiscal del 3% al 4%, controlable a pesar de la pandemia”, acotó el especialista.

A fin de mantener ese clima favorable de negocio, Rodríguez Tornaco mencionó que se debe seguir con la disciplina fiscal y abandonar el populismo con el que están insistiendo dentro del Congreso, ateniendo el año político. En ese sentido, indicó que esa situación podría “bastardear” la estabilidad fiscal, lo que a la larga puede afectar las variables económicas.

“En la medida que mantengamos nuestra responsabilidad macroeconómica, Paraguay va a ser un país previsible para que la inversión privada sea la que termine generando el empleo digno para nuestra gente”, aseveró el economista.

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A pesar que los indicadores a corto plazo mostraron una situación complicada para la economía, con resultados negativos que complicarían el cierre del año, en su último informe el Banco Central del Paraguay (BCP) se mantuvo en su expectativa económica de 0,2%.

Sin embargo, de acuerdo a la estimación de inflación del mes de julio, la banca matriz ajustó al alza de 8,2% a 8,8% para el cierre de este año. El economista jefe del BCP, Miguel Mora, explicó que hubo una recomposición más bien del crecimiento sectorial a la hora de tener en cuenta la proyección del 0,2%.

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