En el reciente conversatorio de la Asociación Civil Desarrollo en Democracia (Dende), concluyeron en la necesidad de no solo diversificar la matriz energética del país y fijar una tarifa conveniente, sino también que se aprueben normativas que permitan además incentivar nuevas fuentes de energía.
El planteamiento fue parte de lo que coincidieron los invitados expertos en la materia, como el titular de la Administración Nacional de Electricidad (Ande), Félix Sosa; y especialista del sector eléctrico e investigador del GISE (Grupo de Investigación en Sistemas Energéticos de la Facultad de Politécnica de la UNA), Daniel Ríos.
En la oportunidad se abordó el tema “Ande: Complejidad y desafíos del sistema eléctrico paraguayo”, que según el presidente de la estatal, el acuerdo sobre la tarifa de Itaipú permitió acceder a recursos financieros que mejorarán el sector eléctrico paraguayo.
Recordó que el Consejo de Administración de Itaipú firmó dos convenios de cooperación financiera para el sector eléctrico paraguayo por un total de US$ 203 millones, a ejecutarse en cinco años, de los cuales primero se recibió US$ 20 millones y luego otros US$ 100 millones para inversiones en infraestructura eléctrica.
Sosa reconoció que la Ande no realizó todas las inversiones necesarias en infraestructura eléctrica desde el inicio, por lo que los usuarios no reciben el servicio que se merecen, debido a que la tarifa siempre fue insuficiente, de ahí la necesidad de diversificar la matriz energética.
“Paraguay tiene actualmente una cobertura del 99,7% del servicio eléctrico, que representa 1.700.000 clientes y se está trabajando con el BID para poder llegar al 100% de cobertura”, expresó.
Plan Maestro
En ese sentido, dijo que la institución cuenta con un “Plan Maestro”, que se proyecta en un horizonte de 10 años para la transmisión, distribución y generación, que requiere de una inversión en el sistema eléctrico paraguayo de US$ 6.500 millones, o lo que sería unos US$ 600 millones por año. “Es lo ideal que nosotros proyectamos para tener un servicio de calidad”, señaló.
Por su parte, Daniel Ríos resaltó que se observan grandes avances desde el punto de vista técnico, y que la inversión realizada condice con obras que tocan la vida cotidiana de las personas, pues el sistema de distribución está mucho más robusto, pero que todavía hay que dar el salto de calidad en la transmisión y distribución con otra línea de 500 Kv en paralelo de Villa Hayes a Hernandarias.
Si bien, hay recursos, todavía se debe analizar la forma en que se establece la tarifa que se paga en todos los hogares que reciben el servicio eléctrico, dijo, y que la interacción que podría darse entre la Ande y el capital privado, permitiría aliviar la carga financiera del ente energético estatal.
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Con la normativa actual, de promoción de la producción independiente de energía y de transporte independiente de energía, se pretende facilitar el ingreso de proyectos privados dentro del mercado eléctrico nacional como una de las alternativas de diversificación, que establece una interacción entre la Ande y el capital privado para definir la tarifa de venta de energía del privado y compra de energía de la estatal, con el excedente que tenemos hasta el momento.
“Estamos enfrentando una década en la que esa discusión de ingresar proyectos privados en el mercado eléctrico va a tener que darse, y sobre todo ciertos aspectos de definición de intereses para satisfacer a ambas partes, pues puede que se dé el caso que la tarifa no convenga al privado para repagar su inversión”, subrayó, al tiempo de remarcar que considera que tanto la distribución como la trasmisión deben quedar en manos de la Ande.