Según informó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura más conocida como FAO, el precio de la carne en general se situó en un promedio de 124 puntos en julio, es decir un 0,5% menos que en junio, lo que representa el primer descenso intermensual tras seis meses consecutivos de aumento del producto.
Los precios internacionales de la carne bovina registraron una caída a consecuencia de mayores disponibilidades en exportación procedentes de las principales regiones productoras en comparación con la demanda mundial, sostuvieron.
Asimismo refirieron que en el mes pasado las cotizaciones mundiales de la carne de ovino disminuyeron con fuerza debido al aumento de las reservas en Australia en medio de un contexto caracterizado por grandes números en producción y las expectativas de incremento de los suministros de carne de cordero ante la menor demanda de importaciones.
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Resaltaron también que la debilidad general en la demanda de importaciones mantuvo estables los precios de la carne porcina a pesar de la escasez en la oferta de cerdos para sacrificio que azotó a EEUU. Por el contrario los precios internacionales de la carne avícola alcanzaron un máximo histórico. “Todo eso a causa de la firme demanda mundial de importaciones y la escasez de la oferta por los brotes de gripe aviar en el hemisferio norte pese al reciente aumento de las exportaciones procedentes de Ucrania”, señalaron.
En cuanto a precios de los alimentos en general, estos llegaron a un 8,6% menos que en junio. Lo cual significó una disminución por cuarta vez consecutiva, no obstante, se mantuvieron en un 13% por encima del valor registrado en el mismo mes del año pasado pero la disminución de julio representó la mayor caída mensual del valor del índice desde octubre del 2008.