La pronunciada bajante de los ríos que persiste en los últimos años, que impacta a la vez en el esquema logístico encarecido por los altos costos que representa navegar debajo de los niveles ideales, afecta no solo a los grandes exportadores, sino también a un sector minoritario que forma parte de la cadena como lo es el del reciclaje.
Los recicladores y los centros de acopio que se dedican a recepcionar toneladas de materiales reciclables, que en una gran proporción van destinados al mercado internacional para la reutilización de materiales como el hierro o el acero, sufre la reducción de los valores pagados por los sobrecostos que implican la bajante y el factor logístico.
Es lo que manifestó al diario La Nación-Nación Media Julia Gómez, propietaria de un centro de acopio de materiales reciclados situado en la Zona Sur de Fernando de la Mora, en el marco del lanzamiento de una herramienta digital que ayudará a la eficiencia del sector.
“Nos enfocamos en todo tipo de residuos reciclables y nosotros también sufrimos un bajón muy importante por la baja del río, ya que muchos de estos productos reciclados se exportan por contenedores, a cargo de otras empresas exportadoras que a la vez nos pagan menos por los sobrecostos del flete marítimo, el combustible y todo el factor logístico”, expresó Julia Gómez.
Esperan medir impacto
Si bien la acopiadora no supo estimar en qué medida fueron afectados en la paga por los sobrecostos mencionados, esperan que con la implementación de la app para centros de acopio EcoGestor puedan empezar a medir todo el impacto, pues además de esto otra gran empresa local dedicada a reutilizar el hierro está acaparando gran parte del mercado, indicó.
Como empresa ya llevan unos 30 años, pero ella tomó la posta hace 14 años cuando falleció su papá. La actividad en sí consiste en recibir diariamente todo tipo de materiales reciclables que recopilan los recicladores de base, desde plásticos en todas sus clasificaciones, metales ferrosos o chatarras y no ferrosos; latitas, cobre, aluminio.
En cuanto al movimiento de la actividad recicladora, en el caso particular de esta empresa, cuentan con al menos 15 clientes fijos que cada día acercan los materiales, así como otros de menor frecuencia, pero que pueden resultar como los mayores proveedores, pues ya son los que se dedican a salir y comprar en distintas zonas del país.
La empresa vuelve a vender los materiales reciclados a las empresas, ya sean nacionales que vuelven a emplearlos, así como a las exportadoras. En lo que respecta a cartón están entregando unos 2.000 kilogramos (kg) por semana, plásticos G. 1.000/kg, en metales unos G. 1.500/kg de latita, 500 kg de cobre, chatarras en un promedio de 5.000 kg.
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Paga de reciclados
En tanto que el valor de estos materiales ya estandarizados se puede apreciar en G. 8.000/kg en la latita; el cobre, uno de los mejores pagados, a G. 38.000/kg; el bronce G. 20.000/kg. Para el caso de los plásticos, que se dividen en PET, están a G. 1.500/kg y el PEAD en G. 3.000/kg.
Los cartones son los menos valorados, que promedian G. 400 el kilogramo; papeles G. 1.000/kg y el hierro, que también está muy bajo, en G. 900/kg, teniendo en cuenta que de este último se exportan unos 28.000 a 30.000/kg en promedio mensual.
La actividad del reciclaje puede resultar altamente rentable; sin embargo, es un trabajo minucioso. Una empresa acopiadora llega a facturar unos G. 200 millones al mes y más incluso, y que al ser una actividad legal también son generadores de ingresos fiscales, según remarcó Julia Gómez.