Por Armando Giménez Larrosa.

La situación inflacionaria parece que no da brazo a torcer, al menos en lo que va del 2022, pese que al al inicio del segundo semestre se registró un menor ritmo de aumento de precios, principalmente en la variación interanual (12 meses), de acuerdo a los datos del Banco Central del Paraguay (BCP). En tanto, desde el sector empresarial están mirando con “cautela” y espera que la tendencia de precios vaya bajando en lo que resta del año.

Según los datos reportados por el Banco Central, los bienes alimenticios fueron los que más subieron en un año, en un 16,7%. Sin embargo, dentro del subgrupo, al disgregar por productos, algunos incluso casi llegaron al 40%.

El resultado de la inflación cerró julio con una variación mensual del 0,7%, que fue mayor al 0,5% de junio, pero menor al comparar con el mismo mes del 2021, cuando fue de 1,2%. En tanto, la inflación de doce meses fue de 11,1% el mes pasado, menor al 11,5 de junio y del 11,8 de abril, el nivel más alto de casi dos décadas.

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De esta manera, en el listado elaborado por la banca matriz, el rubro de combustibles lidera con el mayor incremento de precios en un año, ya que la variación fue de 46,6%. Harinas, aceites hortalizas y tubérculos frescos siguen la lista, con 37,8%, 35,3% y 34,9%.

Entre los más importantes, y caracterizado como de consumo básico que más subieron, están las frutas frescas, con encarecimiento de 33,7%; carnes de aves, del 25,1%; panificados, 20,4%; carne vacuna, 11,3% y leche líquida, de 11,1%.

En tanto, entre los que menos subieron en el año fueron los vehículos, los servicios domésticos, productos farmacéuticos y artículos de higienes para el hogar, con 3,0%, 4,7%, 5,5% y 6,5%, respectivamente. Las entradas para eventos deportivos fueron los únicos que bajaron en 1,3% entre julio del año pasado y julio de este año.

La tendencia se repite al mirar solo el comportamiento entre enero y julio de este año, considerado como variación acumulada. De esta manera, los combustibles, aceites y harinas siguen liderando la lista de mayores incrementos de precios, con 38,7%, 32,6% y 21,4%, respectivamente.

Los productos panificados subieron 13,6% en lo que va del año, mientras que la leche líquida y otros productos lácteos, entre 8,7% y 8,2%. Las carnes de aves subieron 6,6% en los últimos 7 meses. Sin embargo, al mirar las mayores bajas de precios, las carnes de cerdo, carne vacuna y las menudencias fueron los que retrocedieron en todo estos 7 meses, con bajas del 10,2%, 3,7% y 1,5%, respectivamente.

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Sobre el punto, el presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), Alberto Sborovsky, mencionó a La Nación-Nación Media que el consumo en general se encuentra estancado, aunque ahora ven alguna señal positiva a partir de junio y también en julio. “Esperamos que esa tendencia se mantenga”, sostuvo.

En cuanto a los precios, el empresario remarcó que como en todo proceso inflacionario, miran con mucha cautela el proceso de evolución del mismo. “Esperamos que los precios de las materias primas y del petróleo empiecen a mirar hacia abajo”, agregó.

Respecto a la campaña de descuentos implementada recientemente por el sector privado y el Gobierno, en el marco de plan Añua, de descuentos en más de 100 productos, Sborovsky mencionó que hasta ahora la aceptación fue bastante buena. “Esperamos cerrar la campaña el 09 de agosto y posteriormente hacer un análisis ya más completo y riguroso”, sostuvo.

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Por otro lado, el titular de Capasu enfatizó que, a parte del problema de los precios, el contrabando lógicamente sigue golpeando de una manera importante, que junto con la informalidad, son los grandes desafíos que tiene el Paraguay en los próximos años, si es que se quiere dar un salto de calidad como país.

“Incorporar a las personas que trabajan en la informalidad es muy importante y para eso se debe declarar la guerra al Paraguay en negro, a través de políticas públicas”, alegó Alberto Sborovsky, titular de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), en entrevista a La Nación/Nación Media.