El titular del Instituto Nacional de Estadística (INE), Iván Ojeda, repasó los números que quedaron como resultado por la pandemia del COVD-19 durante los años 2020 y 2021 y señaló que en definitiva incidieron en términos de pobreza, por lo que el país precisa igualmente de infraestructura para informaciones de estadística.
Señaló que durante ese lapso de la pandemia aumentó la brecha de la pobreza en Paraguay de 23% a 26%, o lo que serían alrededor de 1.951.000 personas residentes en hogares cuyos ingresos per cápita fueron inferiores al costo de una canasta básica de consumo, incluyendo alimentos y no alimentos.
“Así como el país necesita de más inversiones en infraestructura, también se necesita una infraestructura de informaciones estadísticas para planificar mejor las políticas públicas”, expresó Ojeda en contacto con la 1080 AM.
Recordó que el segundo trimestre del 2020 fue el más duro, cuando la economía estaba estancada, que luego con la llegada de las vacunas en el 2021 se sintió un respiro con la reactivación de las actividades, pero para un mal año comenzó a pronunciarse la inflación que volvió a descender los números.
En tanto que la pobreza extrema fue de 3,9% en el 2021, que en este caso no varió si se compara con el 2020, o lo que significaría que existían alrededor de 283.000 personas residentes en hogares cuyos ingresos per cápita fueron inferiores al costo de una canasta básica de alimentos.
Asimismo, otro aspecto importante que evidenció la pandemia fue la inseguridad alimentaria o el hecho de que hubiera incertidumbre de saber si iban a comer o no, que se dio en 25% de los hogares paraguayos, mientras que un 5% directamente no pudo acceder a los alimentos diarios, acotó el titular del INE.