Armando Giménez Larrosa
armando.gimenez@nacionmedia.com.py
La inflación parece que da “cierto respiro” a Paraguay, o al menos eso reporta el Banco Central del Paraguay (BCP), que dio a conocer esta mañana el informe de Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio. Se reportó un aumento generalizado de los precios analizados del 0,7% en el mes, por debajo del 1,2% observado en el mismo mes del año pasado, pero por arriba del 0,5% registrado en junio del 2022.
De esta manera, la inflación interanual o de doce meses también registra un leve retroceso en julio, ya que se ubicó en 11,1%, por debajo del 11,5% de junio y del 11,8% de abril, que fue considerado el más alto de los últimos 12 años.
La inflación del mes de julio estuvo caracterizada por incrementos en la mayoría de las agrupaciones del índice, registrando las mayores incidencias los derivados del petróleo, los servicios y, en menor medida, los bienes alimenticios, los gastos en salud y determinados bienes durables.
Sobre el punto, el economista jefe del BCP, Miguel Mora, en la conferencia de prensa explicó que están observando, desde la banca matriz, una menor incidencia de todo lo relacionado a los precios del petróleo, derivado del combustible, que tuvieron incrementos, pero cada vez menores. “Esto, por un lado, estaría explicando esta tasa, teniendo en cuenta estos últimos tres meses, principalmente”, agregó.
Comportamiento moderado
En cuanto a los alimentos, el economista mencionó que también tuvieron un comportamiento más moderado, incluso con algunos productos, que en el año anterior e inicios de este año aumentaron fuertemente, como el caso de la carne, sustituto de la carne, panificados, en coincidencia con los aumentos fuertes del trigo a inicios del conflicto entre Rusia y Ucrania.
“Además responde un poco a los aumentos de los precios en los rubros más volátiles de la canasta, que por el efecto sequía mostraron también subas fuertes. En los últimos meses mostraron otra vez estabilización, incluso en algunos productos una reducción”, especificó.
El economista jefe indicó que, desde el punto de vista más macro, el Banco Central del Paraguay estuvo tomando medidas de política monetaria, que consistieron en aumentos de las tasas, y que vino afectando principalmente a las expectativas. “Recordando, estas expectativas para el corto y mediano plazo, así como para el horizonte, estaban registrando ciertos desvíos, explicado por la alta inflación registrada”, argumentó.
Canal cambiario
“También el canal cambiario permitió, con el aumento de las tasas, mantener la confianza al guaraní, en un contexto donde se incrementaron las tasas internacionales, como el de la Reserva Federal de EEUU (Fed) muy agresivas. Aún con estos incrementos, coincidieron con volatilidades en el tipo de cambio, y en el caso de Paraguay se mantuvo relativamente estable. Posteriormente, por el lado de los importados, esto permitió que estos niveles de inflación se vaya moderando”, dijo.