De acuerdo con el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), el país sigue enfrentando importantes desafíos para la sostenibilidad y expansión de sus fortalezas financieras. Por ello, hablan de priorizar la digitalización de la economía como factor clave para el aumento de la productividad laboral, acompañando el proceso con una reconversión laboral a través de la educación y formación profesional.
Con estos factores en mente, la cartera del Estado elaboró el Plan Nacional de Empleo 2022-2026, que tiene como objetivo central fomentar el empleo decente impulsando políticas y acciones que contribuyan a la reactivación y el crecimiento económico. Esto, sin olvidar la estimulación de la demanda, la reconversión laboral, el potenciamiento de adecuadas habilidades y competencias, la intermediación laboral y el fortalecimiento institucional en un contexto inclusivo y sostenido.
Así, el plan abarca tres ejes centrales: el fomento de la demanda de empleo decente, el aumento de la empleabilidad y productividad laboral y la mejora de la institucionalidad laboral al empleo decente. A través de estos procesos se potenciará una reactivación económica sostenida con el paso del tiempo, apuntando de manera central a una mayor formalización y ocupación laboral.
Principales datos
El MTESS informó que durante el cuarto trimestre del 2021, en comparación con el mismo periodo del 2020, la tasa de la fuerza de trabajo se contrajo en 0,3% debido principalmente a un crecimiento ralentizado de la participación en el mercado laboral. Sin embargo, en términos absolutos, alrededor de 49.300 personas entraron a formar parte de la dinámica del mercado laboral, ya sea trabajando o buscando activamente un trabajo.
Respecto al tercer trimestre del 2021, la fuerza de trabajo experimentó un leve aumento de 0,7%, equivalente a 52.260 personas que entraron al mercado laboral, en gran medida en el área urbana y mayoritariamente mujeres. Con estas cifras se apuntó a seguir generando el aumento sostenido de la empleabilidad, viendo que este mantenimiento reforzaría el factor financiero del país.
Desocupación y subocupación
En cuanto a la tasa de desocupación, la cartera del Estado expresó que disminuyó en 0,4%, lo que en términos absolutos representa una diferencia en alrededor de 10.000 personas menos, siendo en su mayoría mujeres y residentes en áreas urbanas; así, 14.000 personas se sumaron a la desocupación.
Por otra parte, 152.000 personas aproximadamente dejaron de tener algún inconveniente de acceso laboral en comparación con el mismo trimestre del 2020. La cantidad de personas afectadas disminuyó en alrededor de 37.386 personas con relación al segundo trimestre de este año y finalmente la tasa de afectación se redujo de 15,4% a 11,4% en comparación al cuarto trimestre del 2020.
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Formalización laboral
En el mes de marzo del 2020, inicio de la pandemia, la cantidad de trabajadores activos fue de un total de 638.644. El nivel más bajo de cotizantes se observó en el mes de julio del 2020 con 614.790 empleos registrados, lo que representó un impacto de 23.854 empleos formales desvinculados de la seguridad social.
A decir del MTESS, el efecto real de la reactivación económica se evidencia a partir del mes de enero del 2021, que se inicia con un total de 628.752 cotizantes, creciendo sostenidamente a un promedio de trabajadores incorporados durante el periodo 2021, con un promedio de 2.700 nuevos trabajadores registrados por mes; a ese ritmo, para enero el total de trabajadores representó 666.511, incorporando casi dos veces más trabajadores respecto al último mes del 2021.
Para febrero, si bien continuó este crecimiento del sector formal, el mismo mes logró incorporar 3.309 trabajadores más al seguro social y para marzo de este año se logró alcanzar un total de 673.397 trabajadores asegurados, computando un total de 14.803 personas más con seguridad social en el primer trimestre del 2022.
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