El sector porcino cierra el primer semestre del 2022 con una caída del 65% en cuanto a volumen en las exportaciones registradas. De enero a junio el rubro logró comercializar 935 toneladas entre carne, menudencias y despojos, mientras que en el mismo período del 2021 la cifra alcanzó 2.660 toneladas.
En ese contexto, hay que señalar que se trata del número más bajo embarcado. El nivel de volumen alcanzado al sexto mes del año supera al total registrado en el 2011, que fue de 842 toneladas, según datos del Banco Central del Paraguay (BCP) y de la Asociación Paraguaya de Productores de Cerdos (APPC).
Hasta junio la industria exportó 366 toneladas de carne porcina y un total de 569 toneladas entre menudencias y despojos, de acuerdo con el reporte mensual del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa). En cuanto a ingresos, el porcentaje de reducción es de 62. En el primer semestre del año el monto de los envíos fue de US$ 1,7 millones, en tanto que en el 2021 ascendió a US$ 4,7 millones.
Mercados
El informe del servicio veterinario indica que el 80% de productos porcinos fue destinado al mercado uruguayo, seguido por Georgia con una participación del 17% y Armenia con un 3%, país que se convierte en un nuevo destino de las exportaciones del segmento porcino.
Desde la APPC destacan la necesidad de avanzar en las negociaciones para concretar nuevos mercados, y de esa manera tratar de incrementar los envíos. En ese punto, hay que mencionar que hay interés de Ecuador en comprar carne de cerdo paraguaya y actualmente se está trabajando en el diseño del circuito de transporte del producto. Así también, aguardan la habilitación del servicio veterinario de Taiwán tras la auditoría realizada en mayo pasado.
Menor demanda
La merma en las exportaciones obedece en parte al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que impacta en todos los sectores económicos, y se suma una sobreoferta debido a que China empezó a producir carne de cerdo y redujo la demanda de las importaciones. En tanto que otros países como Estados Unidos y Brasil ingresaron a mercados con precios muy competitivos. La misma situación que Paraguay viven otros países de la región.