Las industrias lácteas están sumamente golpeadas por una serie de subas de costos, principalmente por el encarecimiento de los combustibles, que incide fuertemente en los precios de otros sectores. Desde la Cámara Paraguaya de Industriales Lácteos (Capainlac) sostienen que, nuevamente, para adecuarse a los costos actuales, los productos lácteos deben subir 15%. Sin embargo, aclaran que esto no se va a poder hacer porque los consumidores no podrán absorber.

Así indicó el titular del gremio del sector, Erno Becker, enfatizando que afectó, por un lado, al sector agrícola, que genera balanceado para las vacas lecheras, y, por otro lado, los canales de distribución que demandan fletes y transporte. “De ahí es que incide fuertemente en el sector y es algo que nos preocupa, ya que los costos son importantes”, especificó.

El industrial dijo que normalmente el sector lechero no es un sector de alta rentabilidad, sino más bien es de producto de venta masivo, que por el volumen se justifica. “Ahí también tenemos la producción de balanceados que, gracias a Dios, se presentan con buenas cosechas del maíz, pero, por otro lado, preocupa el sector de insumos para la industria con encarecimiento masivos”, agregó al Canal Pro.

En tanto, aclaró que todo esto no se puede “derramar” a la economía de consumo, en estos momentos, ya que la economía está muy golpeada por los precios. “El precio del combustible afecta, más o menos, en un 5% sobre los precios finales, pero hay otros factores, como el aumento del salario y de insumos, que suman entre 15% a 20% de aumentos”, especificó.

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Por otro lado, el contexto de altos precios no solo afecta a los camioneros o los transportistas, pues todos los sectores se ven involucrados en el uso del combustible como bien necesario para el desempeño de las actividades. La industria láctea es una de ellas y sostiene que habrá que hacer una “economía de guerra” para que los precios se normalicen.

Así lo señaló el presidente Erno Becker, con relación al escenario actual que atraviesa el país por la alta presión inflacionaria que desencadena en el aumento de prácticamente todos los productos. “Habrá que hacer una economía de guerra para que todo esto se normalice, debe bajar nuevamente el combustible y el precio de los balanceados para animales para que podamos seguir trabajando sostenidamente”, expresó, haciendo alusión a la necesidad de tomar algunas medidas.

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