La economía paraguaya necesita recuperar su estabilidad, ante el fuerte estrés económico actual que se da a raíz de los fuertes impactos externos e internos, señaló el economista y exmiembro del Directorio del Banco Central del Paraguay (BC) Carlos Carvallo Spalding.
“El gran desafío que se tiene ahora es recuperar nuestra fortaleza, ya que antes partíamos de una gran estabilidad económica que teníamos y solo nos quedaba mirar a futuro para proyectar las reformas necesarias del país, todo esto en el ámbito del debate político. Ahora eso no es así “, comentó el economista en entrevista concedida a Unicanal.
Enfatizó que la premisa está en recuperar el equilibrio económico, tanto desde el punto monetario como desde el fiscal. “Esas serán prioridades que se presentarán a lo largo de la economía de los próximos tiempos. A partir de ahí ver cómo hacemos para enfrentar todas las reformas”, agregó.
Indicó en ese sentido que Paraguay llegó a tanto estrés económico que no queda de otra más que pensar en reformas importantes para el país. Por otro lado, Carvallo dijo que el país está en una situación bastante compleja, donde muchos países también están viviendo una situación compleja, que de alguna manera fue efecto por haber retardado los procesos de normalización económica.
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Reformas
Por otro lado, el MTD actual del BCP, Humberto Colmán, agregó que se necesitan reformas para elevar la productividad y subir los ingresos en Paraguay, ya que, según datos del Penn World Table, los ingresos laborales si bien subieron en la última década, se aplanaron, mientras el salario mínimo en cuanto a poder adquisitivo se mantuvo plano en los últimos 25 años.
“Una reforma sería en capital humano, osea la educación. Es necesaria una reforma integral que incorpore mejores incentivos y remuneración a docentes con base en resultados, priorizando la educación inicial”, dijo.
Especificó que esto requiere la adopción de tecnologías que mejoren la pedagogía y permitan acompañar el aprendizaje de cada alumno, una focalización más eficiente y equitativa de la alimentación escolar, y mejor infraestructura, entre otros. “Una reforma integral que suba un año el promedio de años de estudio por alumno, resultaría en un aumento de la producción por trabajador del 4,7%”, aseguró.
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