El presidente de la Asociación Rural del Paraguay, Pedro Galli Romanach, señaló que el aumento en el precio del combustible tendría un impacto negativo en la cosecha del maíz que está en un periodo inicial. Indicó que además del proceso en el campo, lo relacionado al flete se vería afectado por la suba de los precios.

Galli, en comunicación con La Nación-Nación Media, realizó un análisis sobre el aumento de los precios del combustible y explicó que debido a que no somos un productor tenemos dependencia de los precios internacionales y de la coyuntura, que a su vez ameritó un reajuste durante la semana pasada. No obstante, sostuvo que la suba es inoportuna debido a que por un lado coincidió con el aumento del salario mínimo, y por el otro, con el inicio de la cosecha del maíz.

Sobre esto último, el presidente de la ARP sostuvo que se estima una buena producción del maíz con proyecciones de unas 6 millones de toneladas que serían afectadas por el aumento en el precio del combustible. Explicó que esa situación va a implicar un sobrecosto en la cosecha debido a la fuerza motriz importante que existe detrás de este proceso.

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El titular de la ARP señaló que el costo del flete afecta de sobremanera al producto final, por lo que se esperan subas. Foto: Archivo.

“Va a implicar en los costos, primero, en los costos de la cosecha que se sabe que hay una fuerza motriz importante y, posteriormente, en el movimiento de los fletes. Esa mercadería tiene que ser trasladada en los puertos de embarque en los campos de procesamiento, y eso va a afectar el costo de la materia prima que ya está bastante alta”, consideró.

Si bien aseguró que es muy apresurado cuantificar el posible efecto que tendría el remarque sobre estos productos, aseguró que se espera que sea alto debido a que costo que representa el flete siempre tiene un impacto sobre el producto final. En este caso, dijo que probablemente el mayor porcentaje de esa cosecha iría al Brasil, por lo que tendría un trayecto bastante largo.

Explicó que esta situación tendría un efecto negativo en el sector de la producción, que sigue enfrentando embates de la sequía y la crisis económica que se experimenta. Sin embargo, recalcó que nuestro país no puede estar exento a este aumento debido a que las condiciones en torno al precio del combustible son mundiales.

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