Ramón Villalba, presidente de la Asociación de Propietarios de Panaderías del Paraguay aseguró que están empezando a sentir los efectos de la suba del combustible en la materia prima que utilizan en el sector. Explicó que ante ese panorama se verán obligados a remarcar sus precios, que podrían ser definidos mañana miércoles.

En comunicación con la 650 AM, Villalba explicó que la principal materia prima que se utiliza en el rubro es la harina, y sería esta la que sentiría el mayor impacto de la suba en el precio del combustible. Aclaró que tanto ese como los demás productos que utilizan para la fabricación de panificados experimentan aumentos significativos, lo que deriva en la suba del precio de los mismos.

Si bien, hasta el momento no se tienen datos respecto al margen de incremento, explicó que después de unos análisis que se realizaría entre hoy y mañana ya podrían tener algo definitivo. En ese sentido, agregó que están esperando los precios del huevo, harina, azúcar, y la suba del sueldo mínimo, para poder establecer el monto de la suba.

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Señaló que desde el inicio del año, la inflación provocó que el dinero pierda valor, por lo que las personas se vieron afectadas llegando al punto de no poder comprar un kilo de galleta, ante un encarecimiento sostenido. Ante esa situación, Villalba sostuvo que el Gobierno debe implementar políticas a fin de mitigar el impacto de la suba en las personas.

“En esta situación no tenemos cabeza, a nadie le importan estas cosas. Es un alimento básico, el Gobierno tendría que entender eso, aplicar políticas claras para el país. El Estado debe controlar eso”, señaló Villalba. Comentó que en la mesa de los paraguayos no debe faltar productos para el desayuno, el almuerzo y la cena por lo que debe tener un precio acorde.

En relación a los supermercados, Villalba dijo que utilizan los panificados como gancho debido a que en otras mercaderías sacan ventajas, lo que les da la posibilidad de ofrecer sus productos del sector a precio menor, lo cual es perjudicial para los integrantes del gremio, lo que ocasiona que muchas panaderías cierren.

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Según el registro, en todo Paraguay existen al menos 4.500 panaderías, un número bajo, según Villalba, debido a que anteriormente en cada esquina había una. Dijo que en este contexto, es bastante complicado poder mantener un local debido a que se requiere de mucho capital y el bajo margen de ganancia provoca que los negocios entren en pérdidas.

“Complicadísimo es, queremos irnos a hablar en el MIC para ver qué posibilidades hay, para hablar con los molineros para que nos aguanten más. Estamos en una situación en donde tenés que pagar a tu personal o llegar a un acuerdo, pagar y despedir”, aseveró.

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