Con alrededor del 60% de avance de la obra actualmente, la construcción de un puente sobre el río Paraguay, entre Asunción y Chaco’i (departamento Pdte. Hayes), el primero que une la Región Oriental con la Occidental, está a cargo del consorcio Unión, conformado por las firmas CDD Construcciones SA y Heisecke Constructora, dos empresas paraguayas.

El 12 de junio se cumplieron dos años de la palada inicial de esta obra icónica, cuya finalización y entrega está prevista para finales del primer semestre del 2023, con un total de 36 meses de trabajo. Se trata del primer puente construido por empresas paraguayas en Paraguay.

Una obra que no paró durante la pandemia, donde se trabaja de lunes a lunes, desde las 7:00, habiendo cosas que se pueden hacer con lluvia o con viento muy fuerte, pero otras no. A pesar de algunas condiciones climáticas adversas, se trabaja parcialmente, ya que por ejemplo, las tareas de hormigón no se suspenden por lluvia. Son alrededor de 600 personas trabajando actualmente, casi 30 ingenieros.

Los ingenieros Fernando Antona, coordinador técnico; e Izan Gomes de La Cerda, gerente de Proyectos, brindaron información relacionada a este proyecto de puente atirantado, cuya longitud es de 7.729 metros y cuya inversión es de G. 902.000 millones. El diario La Nación-Nación Media formó parte hoy del recorrido de la obra en ejecución.

Los ingenieros hablaron de la magnitud de la obra. En este sentido, Gomes de La Cerda reveló que el mercado de materiales de insumos básicos de Paraguay no estaba preparado para abastecer a esta obra, por lo que muchas cosas tuvieron que buscar de otro lado para poder avanzar en la construcción.

“Todo es muy grande acá pero también hay que decir que compramos en Paraguay todo lo que fue posible para hacer que la economía gire internamente. Esta obra tiene una aerodinámica muy linda, muy bien diseñada. La belleza de esta obra es particular. Hay muchas obras atirantadas en el mundo, bellísimas, pero esta es muy bella. Va a ser la postal de Asunción por los próximos 10 años seguramente. Todo turista que llegue va a sacar una foto sin duda. Será un atractivo turístico, un hito arquitectónico y de ingeniería civil”, resaltó.

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El gerente de Proyectos explicó que una obra atirantada es aquella que tiene un tablero (de un puente o viaducto) por donde pasan los vehículos. “Como el tablero tiene una luz muy grande y no se sostiene, se tiene que colocar tirantes para atajarlo. Es como si fuera colgante pero hay una diferencia entre uno colgante y uno atirantado. Nuestro puente es atirantado porque de cada pedacito de puente de tablero va un tirante hasta el pilón y eso es lo que sostiene. Se rompen los tirantes, se cae el puente”, detalló.

Comparó este puente con el puente Remanso y el porqué este último no es atirantado. “Porque la luz no es tan grande para que necesite ser atirantado. Las soluciones técnicas son impuestas por las condiciones de definición del proyecto. Si se tiene una luz pequeña, se tienen muchas soluciones”, agregó.

Por su parte, Antona mencionó que además de la conectividad y la necesidad de que la Región Occidental esté más conectada con la Oriental, también se habla de que la presentación de Asunción es un beneficio muy importante de desarrollo.

“Este proyecto vial es la interconexión de la ruta Falcón-Remanso con el acceso a Asunción, donde se consideró no solamente el tema de tránsito por la capacidad de dos carriles de ida y dos de vuelta, sino en la dimensión del puente. Considerar todas las cosas para no tener ninguna injerencia sobre el tránsito fluvial teniendo en cuenta que la hidrovía de Paraguay es por donde salen todos los productos y elementos producidos en el país. El proyecto de manera integral tiene tres componentes: la parte vial, compuesta por 5 kilómetros, los viaductos de acceso (Oriental y Occidental) y el puente propiamente dicho”, destacó.

En lo que respecta a la longitud del acceso occidental (hacia el Chaco), el viaducto tiene 1.500 metros, en tanto que el acceso oriental (hacia Asunción) es de 500 metros, todo hecho con vigas pretensadas.

Es importante también mencionar que el mismo contará con baranda antisuicidio, buscando evitar que sucedan estos hechos. Esto significa que contará con baranda de 2 metros y medio de altura, además de una curvatura, de manera a que si una persona sube hasta arriba, no pueda pasar.

Refirió además una comparación con el puente Remanso y enfatizó que la mitad del puente Héroes del Chaco tiene 15 metros de ancho. “En un lado se tienen 2 carriles de ida, 2 de vuelta y, a su vez, se tiene una banquina de un metro de lado interno, una banquina externa de 2 metros y medio, lo que llega a generar en total la posibilidad de tener en algún momento tres carriles de ida y de vuelta. Tener banquina de seguridad, aumenta la capacidad”, expuso.

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En cuanto a la ciclovía y el paso peatonal, se tiene a lo largo de los 7 kilómetros de largo del puente. El ingeniero resaltó en ese sentido que la ampliación que se está haciendo en la ruta Falcón también tiene ciclovía en todo su trayecto. “Es una obra imponente, distinta, con alta calidad de ejecución, con una logística e importancia de una inversión que se está ejecutando, de 10.000 vehículos día apto, considerar que Remanso está totalmente saturado y la necesidad es urgente. Hoy empresas paraguayas están haciendo esta obra de magnitud, de ingeniería de primer mundo”, subrayó.

Así también el coordinador técnico expresó que terminaron la pila laminar, lo que significa que están en condiciones de empezar el tablero. “Dentro de 20 a 25 días vamos a hormigonar el primer tablero del lado occidental y también del lado de Asunción. Ahí empezar a construir las dos pilas principales. En agosto ya se verían los tirantes”, afirmó.

En otro momento rescató el hecho de que la obra sirve también como escuela, ya que el año pasado recibieron 400 estudiantes de ingeniería, arquitectura y colegios técnicos. “Este año ya hemos tenido alrededor de 20 visitas para hacer el recorrido. Estamos capacitando profesionales jóvenes, tenemos un plan de pasantías”, dijo.

Gomes de La Cerda contó que tuvieron que hacer una fábrica de vigas porque tienen que producir 590 vigas en un plazo apretado, y si bien hay dos proveedores en Paraguay, no podían dar abasto o cumplir con el cronograma. “Tuvimos que invertir en producir y crear una fábrica que produjera unas doce vigas por semana y estamos en eso. Actualmente, con unas 540 vigas fabricadas. En el campamento en general somos casi 300 personas y unas 60 personas en la fábrica y planta, sin contar taller y otros sectores”, añadió.

Así también dijo que cuentan con tres plantas de hormigón que también invirtieron para poner una en el Chaco y dos en Asunción, para tener garantizado el abasto, sea la hora o día de la semana que sea. “Hay empresas que producen pero no nos iban a dar la atención necesaria según el cronograma. La inversión fue para garantizar el cumplimiento de los plazos contractuales. Es una inversión importante y se queda. Eso es creer en el desarrollo del lado Occidental, es una planta que no se va a sacar de aquí”, aseguró.