Ciudad del Este. Agencia Regional.
El 25 de abril pasado fue reactivado el cruce del río Paraná en balsa entre las ciudades de Presidente Franco, Paraguay; y Puerto Iguazú, Argentina, tras haber quedado cerrado ese paso a raíz de la pandemia. Fue uno de los últimos cruces fronterizos en ser reactivados. En estos 45 días, el flujo de personas no fue recuperado y se redujo 40%.
Es lo que informó el empresario Jotvino Urunaga, propietario de Intercom S.A.C.I., que opera con una balsa en el citado cruce por el río Paraná, mientras que la argentina es Balsas Yguazú que trabaja con dos embarcaciones.
Para aumentar el problema, desde hoy ya no operan las balsas por decisión de los funcionarios aduaneros y de migraciones de Argentina que resolvieron no trabajar los sábados y feriados porque el estado eliminó los pagos extra para quienes trabajan esos días.
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Ante esta situación y a raíz de reclamos de argentinos que traen turistas a Ciudad del Este vía balsa por el Puerto Tres Fronteras de Presidente Franco, se solicita que Migraciones facilite el ingreso aplicando la misma norma entre Ciudad del Este y Foz de Yguazú por el Puente de la Amistad, donde el tránsito es libre y no hay que hacer trámite migratorio. El ingreso libre es porque impera el tránsito vecinal fronterizo para quienes no van a pasar más allá de Ciudad del Este.
Reglas migratorias no pueden ser distintas
En Argentina divulgaron videos donde mostraron que un vehículo que traía a brasileños debió regresar a Puerto Iguazú porque se les exigió carnet de vacunación contra la fiebre amarilla y luego decidieron cruzar a Foz de Yguazú y llegar a Paraguay por el Puente de la Amistad, sin que en esta frontera nadie les haya solicitado nada.
“Si vienen para lo mismo la mayoría de las veces, para hacer compras, no puede ser que para ingresar por el Puerto Tres Fronteras las exigencias sean distintas a la que se aplica en el tránsito fronterizo con Ciudad del Este. Queremos que se facilite el ingreso, de lo contrario, el movimiento no mejorará y este servicio puede estar en peligro de terminar”, manifestó Urunaga.
“Si se habla de desarrollar el turismo hay que ser consecuentes con eso y ver la forma de seguir atrayendo a la gente del otro lado de la frontera. Si quieren evitar las horas de espera en el tránsito fronterizo y optar por este paso, por qué les ponemos trabas”, agregó el directivo de la firma que explota el servicio de cruce en balsa.
Si no hay una rápida reacción de las autoridades, la situación se complicará, según el empresario Urunaga, quien dijo que algunas mejoras y hasta los carteles indicadores existentes en el Puerto Tres Fronteras son de inversión privada, pero se requiere más infraestructura para recibir a los que llegan por el río y a la vez, “hace falta un trabajo propagandístico de las ventajas de utilizar este cruce, siempre y cuando desaparezcan las trabas burocráticas”.
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