Sandra Noguera, gerente general de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), señaló que el complejo sojero debe dejar de depender de la exportación en estado natural y apuntar a su mejor aprovechamiento. Aseguró que el Gobierno debe trabajar para garantizar las mismas oportunidades en estos dos segmentos que incluyen a este producto.
En comunicación con la Radio 1.000 AM, la vocera del gremio explicó que existe una urgencia para dejar de depender solamente de productos como la soja en estado natural, atendiendo a que se podría empezar a incursionar en otras maneras de aprovechamiento que podría beneficiar a todo el sector.
Señalaron que en comparación con las potencias exportadoras de soja, nuestro país está muy atrás debido a las cuestiones que tienen que ver con logísticas y de producción. En ese sentido, pusieron como ejemplo lo que sucede con nuestro vecino país Argentina, que exporta solo una parte de su soja en estado natural mientras que el resto se procesa y se trabaja en el país para enviar productos industrializados.
A esa situación se le suma la directa relación que tiene con China, a la que venden bastante de su producción, algo que no ocurre en nuestro país. Desde la Cappro aseguran que se debe buscar que los países compradores no solo se centren en adquirir la soja paraguaya en estado natural, sino también opten por adquirir productos industrializados.
“Que nuestro Gobierno intente que se establezcan políticas de mismas oportunidades tratándose de soja en estado natural o los productos industrializados, los países no quieren productos industrializados, quieren solamente nuestra soja, por eso establecen aranceles diferenciados, cuando exportas soja en estado natural, tu país de destino te pone arancel cero, pero si exportas harina o aceite, el arancel es diferente a cero”, dijo Sandra.
Agregó que el Gobierno debe pedir a los compradores que, además de la soja en estado natural, adquieran productos industrializados y generen ventajas a los exportadores. En ese sentido, indicó que el miedo del sector es que las empresas compren todo el grano en estado natural y que las industrias queden sin materia prima, por lo que piden las oportunidades niveladas.
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