La implementación de técnicas sobre manejo de pasturas y de buenas prácticas en la ganadería permitieron obtener mejores resultados en la producción. Así lo destaca el informe de la segunda investigación desarrollada sobre modelo de producción de carne sostenible en la región del Chaco paraguayo, presentada por la Fundación Solidaridad y CREA Paraguay.
Mediante el estudio se busca incorporar nuevos criterios de selectividad en la producción de carne, además de evaluar alternativas de financiamiento que contribuyan a promover buenas prácticas en la ganadería a través de conceptos como ganadería climáticamente inteligente o ganadería amiga del medioambiente, indicaron representantes de ambas organizaciones.
El trabajo abarcó doce establecimientos ganaderos que cubren una superficie de 87.117 hectáreas, de las cuales 44.073 hectáreas (50,7%) se dedican a la producción ganadera y 42.942 hectáreas (49,3 %) se encuentran como reservas de bosques nativos.
“Las producciones de carne por hectárea oscilaron entre 48 y 214 kg/há/año y la producción individual entre 79 y 185 kg/cabeza/año. Esto equivale a ganancias diarias de peso desde 0,22 kg/cabeza/día hasta 0,51 kg/cabeza/día”, señala el estudio. Así también indica que la carga media de todos los establecimientos varió entre 0,3 y 1,4 cabeza por hectárea, mientras que hubo establecimientos que incrementaron el stock durante el ejercicio productivo.
El reporte indica que los modelos zonales calculados tienen valores promedios de 13 kilogramo CO2eq por kilo de peso vivo producido, pero la aplicación de buenas prácticas ganaderas permitió disminuir un 37%. El término de CO2eq representa gases de efecto invernadero (GEI) de origen bovino.
En ese contexto, resaltaron un ahorro en las emisiones de gases de efecto invernadero la diferencia entre lo que tendría que emitir por kilogramo producido en un modelo sin buenas prácticas y lo emitido por kilogramo producido con la implementación de este sistema de producción.