Ciudad del Este. Agencia regional.
Auditores fiscales agropecuarios del Ministerio de Agricultura, Producción y Abastecimiento (MAPA) de Brasil vienen desarrollando brazos caídos desde hace dos semanas por reivindicaciones laborales. La medida, que es en torno a una huelga ya resuelta por el sector, consiste en el control lento de los camiones que requieren verificación sanitaria en los puertos fronterizos.
A causa de la medida, hace una semana dejaron de venir a Paraguay los fiscalizadores a realizar el control y ya son 960 camiones parados en los puertos privados de Algesa (Almacenes Generales SA) y Campestre de Ciudad del Este, según explicó a La Nación/Nación Media, César Jure, presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). Agregó que en el caso de Algesa por ejemplo, de sus 31 hectáreas, 25 ya están ocupadas.
Como parte de un acuerdo bilateral entre Paraguay y Brasil, en el marco del Mercosur, el control es integrado y son los funcionarios del MAPA los que llegan a los puertos de Ciudad del Este a realizar esas inspecciones.
Jure indicó que cuando se inició la protesta, si bien ya les venía perjudicando, por lo menos se liberaba lentamente porque los funcionarios continuaban viniendo a Ciudad del Este para hacer el control junto al Senave, pero tras surgir un impase con un camionero, alegaron falta de seguridad y el viernes 20 de mayo fue el último día que realizaron el trabajo en el lado paraguayo.
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Según el titular de la Capeco, están ante una emergencia y teniendo en cuenta que Brasil también necesita los productos (soja, arroz, maíz), debe emitir una medida de excepción para que mientras dure la huelga de los funcionarios del MAPA, acepte el control realizado por el personal del Senave (Servicio Nacional de Calidad, Sanidad Vegetal y de Semillas) en Paraguay.
Empresas tendrán que retirar o redestinar los camiones
El presidente de la Capeco mencionó que, si no aparece una solución inmediata, las empresas tendrán que resolver desde este lunes si deciden retirar esos camiones de los puertos o redestinarlos, recordando que en los otros puertos con Brasil es la misma situación.
“Hoy no podemos hacer ningún trato con ninguna empresa porque no sabemos si vamos a cumplir, en qué tiempo ni con qué costo. Hay camiones que están en los puertos hace más de diez días, eso cuesta mucho y no cumplir con la entrega del producto con el cliente genera un perjuicio muy grande”, expresó Jure. Agregó que “está por comenzar la cosecha de maíz en unos diez días y vamos a tener que exportar a otros países, Brasil no podrá disponer de esos productos”.
Los productos parados en los puertos privados de Ciudad del Este, departamento de Alto Paraná, tenían como destino los estados de Paraná, Santa Catarina, Río Grande del Sur y San Paulo, según Jure.