El tan anhelado “Investment grade” o Grado de Inversión de Paraguay esta a un solo escalón desde el 2015, estancado desde ese entonces, con grandes desafíos que corregir, pese a que las calificadoras internacionales no recortaron sus notas respecto al riesgo país. Sin embargo, expertos señalan que será muy difícil llegar a la meta, ya que hay varios puntos por mejorar.

Sobre el tema, el analista económico y consultor de inversiones Amilcar Ferreira destacó a través de un gráfico que la debilidad institucional es la razón por la cual Paraguay no alcanza aún el Grado de Inversión, de acuerdo señalan las calificadoras. “Estamos estancados desde 2015. Justicia independiente, el paso que nos cuesta dar”, expresó Ferreira.

Por su parte, el economista Rafael Ayala comentó sobre lo expresado por Amilcar Ferreira, enfatizando que a este ritmo “jamás se logrará el Grado de Inversión”.

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Por otro lado, en contrapartida a lo que exponen, los técnicos locales del Ministerio de Hacienda destacaron que tras ser ratificada la nota de Paraguay por la agencia Standard & Poor’s, se reflejan mayores niveles de solidez y menor riesgo, atrayendo inversiones extranjeras al país.

Asimismo, proporcionan una visión de solvencia, evidencia la calidad, estabilidad económica, institucional, expandiendo el universo de actuales y potenciales inversionistas, según señala la Dirección de Política de Endeudamiento, dependiente de la Subsecretaría de Estado de Economía (SSEE) del Ministerio de Hacienda.

Para el ámbito público también potencian el apetito del inversionista al revisar el impacto en el rendimiento de sus inversiones en el país. En cuanto al sector privado, la calificación soberana permite abrirse a mercados internacionales, tener buenas calificaciones crediticias privadas, accediendo a mejores tasas de financiamiento para sus proyectos.

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Los inversionistas internacionales están dispuestos a considerar a Paraguay a la hora de realizar sus inversiones o la instalación de sus operaciones en el país, (empresas multinacionales, financiamiento de proyectos, entre otros).

La calificación crediticia para el sector privado, asimismo, contribuye al mejoramiento del clima de negocios, mejora la calidad y profundidad del mercado de capitales privados y atrae inversiones en áreas de tecnología y conocimiento, resaltaron desde la cartera económica.