El sector de la construcción sigue mostrando una buena dinámica, tanto en su actividad económica como en sus ventas, al primer trimestre del 2022. Sin embargo, el sector está atravesando en lo que va del año por una dura crisis, donde incluso varias empresas ya se están quedando sin trabajos. Esto obedece a que el Estado debe a los gremios unos US$ 400 millones, lo que pone en peligro a la débil economía en general.

Así afirmó el presidente de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco), Daniel Díaz de Vivar, al comentar la dura situación que está viviendo el sector de obras en estos momento, donde no hay margen para paralizar los proyectos en la actualidad.

En entrevista para radio 1080 AM, Díaz de Vivar aclaró que esta deuda por parte del Estado es un retraso atípico, lo que puede causar que las obras se paralicen en todo el país y con esto, uno de los motores económicos se puede pagar y afectar al PIB. Esta situación compromete al gremio con los bancos, remarcó.

“Nuestro negocio no es lucrar con el dinero que nos deben, necesitamos cobrar lo que nos corresponde... el sector mueve la economía y el dinero prácticamente no es para nosotros, detrás de cada obra hay mucha gente esperando cobrar”, afirmó a la emisora.

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La situación en el sector de la construcción sigue siendo bastante complicada a causa de la falta de pago y de obras en el sector público. El presidente de la Cámara Paraguaya de la Construcción señaló que hay proyectos, pero el problema radica en la falta de dinero, lo que ya dejó a muchas empresas sin trabajar.

Señaló que existe gran afectación por la falta de obras en el sector público que se da ante la escasez de recursos en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). Explicó que existen proyectos, pero el problema radica en la caja y la falta de voluntad del Ministerio de Hacienda de destrabar créditos.

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Explicó que las obras se ven afectadas también por la inflación de los últimos 4 meses debido a que se encareció el dinero, refiriéndose a los créditos. En cuanto a los materiales de construcción y el combustible, vienen experimentando aumentos considerables en sus precios, lo que genera un alto costo en los proyectos, que en muchas ocasiones tienen que absorber las empresas.