La presión inflacionaria continuará, al menos hasta el segundo trimestre del 2022, según espera el Banco Central del Paraguay (BCP), tendencia que se acentuará tras la inminente suba de precios de los combustibles anunciada por los emblemas privados. A pesar de que todavía no se tiene nada confirmado, el remarcaje será tarde o temprano, según aseguró Miguel Corrales, presidente de la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicios y Afines (Apesa).

En ese sentido, el empresario afirmó que, de esta manera, ante la coyuntura internacional, Petropar también deberá ajustar sus tarifas, al menos este fin de mes, para ajustarse al sector privado y de esta forma atacar la competencia desleal.

“Los precios internacionales son lo que están dando al alza las tarifas de los combustibles, y eso se da en toda la región, aunque todavía no haya ninguna comunicación oficial de las distribuidoras aquí en Paraguay. Supongamos que sí o sí habrá ajuste en el mercado. El mercado es libre, cada emblema o distribuidora verá si ajusta, con base a sus necesidades”, indicó Corrales.

En cuanto a Petropar, dijo que ojalá se dé en poco tiempo para que no haya tanta diferencia de precios entre la competencia. “Siempre la competencia es buena, ese no es el punto. Lo que realmente nos afecta mucho es el contrabando, que es muy perjudicial para el negocio”, indicó.

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Se estima que por la ciudad de Encarnación, frontera con Argentina, están entrando entre 8 a 10 millones de litros mensuales; mientras que en la zona de Nanawa, el contrabando de combustible que viene desde Clorinda (Argentina) es el doble, afirmó el titular de Apesa.

En el último censo que hicimos hace unos 10 días, la estimación de ingresos ilegales del carburante por Encarnación representa prácticamente el 70% de todo lo que venden las estaciones de servicios de la zona, en un radio de 40 kilómetros. “Todas las estaciones, que son más de 100, registraron una caída en sus ventas, entre el 60 y 70%”, indicó.

Por otro lado, en la zona del Área Metropolitana (Asunción, Luque, San Lorenzo y acceso norte), la estimación de ingreso es el doble, por lo que es difícil cuantificar en esta zona. “Sin embargo, está afectando mucho el negocio, pese a que estamos trabajando a full. Sentimos que estamos perdiendo la batalla”, apuntó.

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