Funcionarios del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal (Senave) realizaron una intervención a dos parcelas ilegales de producción de semillas de maíz, en el marco de un operativo de fiscalización iniciado esta semana. Desde la institución indicaron que las mismas no estaban registradas, por lo que no contaban con la aprobación de esos cultivos.

Se trata de una parcela de 20 hectáreas ubicada en Santa Rosa del Monday, departamento de Alto Paraná, y otra de 4 hectáreas en la Colonia Tito Firpo de Caazapá, que fueron intervenidas por técnicos del servicio sanitario vegetal. Los funcionarios indicaron que en ambas parcelas fueron detectados cultivos en posición de cruzamiento (hibridación); es decir, con hileras de líneas progenitoras, lo que evidencia que la finalidad era la producción de semillas.

Desde el Senave explicaron que para la producción de semillas, el productor debe contar necesariamente con el Registro Nacional de Productores de Semillas y del Registro Nacional de Comerciantes de Semillas de modo a declarar las condiciones del cultivo. “Qué variedades se va a producir, entonces ahí empieza la siembra y hay una fiscalización del Senave que se hace, van los técnicos y verifican los cuidados y la calidad que tienen los cultivos” agregó Diego Piaggio, funcionario de la institución.

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Los productores procedieron a la eliminación de los cultivos por no contar con el registro necesario. Foto: Gentileza/Senave

En este caso, el operativo fue desarrollado por técnicos de la Dirección de Semillas, de la Dirección de Oficinas Regionales y del Departamento de Transparencia y Anticorrupción, quienes constataron que las parcelas que fueron verificadas no figuraban en los registros del Senave y tampoco cuentan con plan de producción, por lo que se procedió al cumplimiento de los protocolos para estos casos.

Piaggio explicó que después de todo el proceso a lo que se someten las semillas se deben realizar estudios de porcentaje híbrido y rigor para obtener la certificación de la semilla para su comercialización. Señaló que la diferencia radica especialmente en el precio, debido a que los granos tienen un costo mucho más bajo que las semillas.

Finalmente, los cultivos fueron destruidos por los propietarios, y los antecedentes del caso fueron derivados al área jurídica de la institución, de manera a determinar la responsabilidad de los productores. Este trabajo se realiza con el objetivo de garantizar que las semillas comercializadas sean provenientes de sistemas certificados de producción de manera a brindar garantías a los productores.

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