En la jornada de este sábado se llevó a cabo el censo experimental del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en ciertos puntos del país, específicamente en cuatro distritos como la ciudad de Lambaré, en la zona de 25 de Diciembre, San Pedro, así como en comunidades indígenas en Filadelfia, Chaco, y en Santa Rosa del Aguaray en San Pedro.

El objetivo de esta actividad es que la experiencia pueda permitirles contemplar cómo encarar el próximo censo oficial que se realizará en octubre de este año, luego de varios episodios que pusieron en juego la aprobación de los fondos para el efecto.

“Con esto, estamos marcando un hito en la historia de Paraguay, con el octavo censo de población y viviendas, junto con el cuarto censo indígena, que consistió en la evaluación de cada una de las metodologías, en las distintas etapas del proceso censal”, expresó en los distintos medios de comunicación el titular del INE, Iván Ojeda.

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Básicamente, la idea de este censo experimental es comprender cómo estuvo el reclutamiento, la capacitación, el abordaje a los vecinos, cómo fueron recibidos, entender si hay comprensión en las preguntas, y por sobre todo, la crítica, codificación y el procesamiento de la información.

En cuanto a los resultados de esta prueba, Ojeda resaltó que tuvieron muy buena receptividad, con una buena convocatoria de censistas y supervisores, por lo que con esto estarán nutridos de mucha información valiosa para mejorar lo que se necesite, así como validar lo que está funcionando bien.

En lo que respecta a las acciones llevadas a cabo en Lambaré, el censo se llevó a cabo en 11 barrios, buscando mejores resultados para la población. En tanto que en Santa Rosa del Aguaray, hubo participación activa de los miembros de las comunidades indígenas en los cargos de supervisores y censistas, abarcando las comunidades de Arroyo Verde, Isla Porã, Ka’aguy Pyahu, Blanca´i y Naranjito Río Verde.

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