Mientras la economía internacional entraba en una fuerte discusión por los precios internaciones del petróleo, a raíz del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, la inflación empezó a tomar cada vez mayor presencia tras la disparada del costo de los carburantes. En Paraguay, luego de varios años de estabilidad en los combustibles, se registraron casi 7 subas simultáneas, generando “ronchas” a toda la clase económica.
Sin embargo, mientras se ajustaban los tableros, las importadoras de combustibles se veían obligadas a comprar menos productos, situación que se reflejó en casi un 40% de mermas en su volumen en el primer trimestre, de acuerdo a los datos de Comercio Exterior del Banco Central del Paraguay (BCP).
Las importaciones de combustibles y lubricantes al término del primer trimestre del año presentaron una desaceleración, efecto estacional que se debería a que en la época de fin de año se produce un mayor movimiento. Así, en volumen se redujeron 38% trimestral (comparados con el último trimestre del 2021), mientras que su valor cayó 14,2%, según explican los economistas de la consultora Mentu.
Sin embargo, en comparación al mismo periodo del año pasado, el valor de las importaciones del rubro supera en 45% al registro del primer trimestre del 2021, hecho que refleja las importaciones realizadas para cosecha así como la evolución de los precios internacionales del petróleo.
Los precios del crudo siguen al alza impulsados por los problemas de oferta ocasionados por los conflictos bélicos entre Rusia y Ucrania.
“A la fecha, el precio internacional del petróleo se ubica por encima de los US$ 100 por barril, lo que se traslada al precio de los combustibles incidiendo en la suba generalizada de precios a nivel mundial debido a que los mismos son fundamentales para toda la cadena logística mundial”, mencionan los analistas.
Transferir los precios
Por su parte, el economista jefe del BCP, Miguel Mora, dijo que a medida que baje el precio internacional, se podría transferir a los precios de combustibles en Paraguay, en la medida que se mantenga la tendencia.
“Según los gráficos que vimos, donde incluso la cotización llegó a los US$ 130 por barril, se observa la volatilidad. En la medida que la caída sea sostenida, tal como lo mencionaba Petropar, que basa el ajuste de sus precios en un promedio de 15 días, probablemente se pueda tener algún tipo de reducción en los derivados”, manifestó.