La industria farmacéutica fue uno de los sectores fundamentales durante la pandemia en cuanto a la capacidad de respuesta que pudieron demostrar las distintas empresas, muchas incluso llegando a producir fármacos de tratamiento para el virus del COVID-19.
Pero como todos los sectores, también sufrió los embates ocasionados por este fenómeno epidemiológico nunca antes experimentado por la era actual, por los confinamientos a los que cada país recurrió, complicándose así el comercio exterior.
Ya superando el primer trimestre de este 2022, desde el sector pueden decir que se encuentran en pleno crecimiento y regularización de los mercados, por lo que están con mucha expectativa de cerrar un buen año, similar al último antes de la pandemia.
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Es lo que manifestó para La Nación - Nación Media el presidente de la Cámara de la Industria Química Farmacéutica del Paraguay (Cifarma), Gerardo García, con relación a la situación actual y las proyecciones para los próximos meses.
“Tenemos mucha expectativa de que será un buen año, porque se está regularizando el mercado, y creemos que igualar a lo que fue el 2019 sin duda será bastante bueno, teniendo en cuenta que los dos años de pandemia se vieron afectados y por eso en año previo es el que tomamos de referencia”, expresó.
En ese sentido, con relación a las exportaciones que son la generación de divisas para el país, García remarcó que efectivamente están llegando a todos los mercados, por lo que se ajusta a la expectativa de crecimiento de las ventas al exterior, que esperan se pueda llegar a los US$ 50 millones, monto similar a lo que fue el 2019, dijo.
Dicha cifra de hecho fue bastante prudencial en vista de que al cierre del primer trimestre el sector ya exportó un 50% de este monto, es decir, unos US$ 25 millones, y aún resta cotejar los datos de abril y los próximos ocho meses de este 2022.
Altos costos
Por otro lado, el titular de Cifarma señaló una problemática en paralelo que no se puede dejar de mencionar, relacionada a la menor producción por una menor oferta latente de las materias primas en el mercado global, lo que genera costos mucho más elevados.
Esto obedece a que la mayoría de los insumos se importan de China e India, países donde el factor logístico se complicó bastante, con los recientes fuertes confinamientos por nuevas olas de COVID-19, elevando los costos hasta cinco veces más, generando así inconvenientes en la reposición de materias primas.
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