Alba Delvalle

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Las proyecciones económicas iniciales de crecimiento para este 2022 se tornaron con reajustes a la baja por los distintos factores que atañen al país, ya sea internos como la sequía que influyó, la presión inflacionaria, al igual que los externos como el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que devienen en complicaciones logísticas y al aumento del combustible.

Así, lo que a finales del 2021 parecía proyectar un mejor año, con el control de la pandemia, se volvió preocupante para los distintos sectores económicos debido a la incertidumbre latente. Y para contar con un panorama sobre lo que fue el primer trimestre, recurrimos a un sector de alto impacto social, por la cadena de valor que representa como lo es el de confecciones y textil.

Al respecto, el vicepresidente de la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP), Santiago Colombino, compartió con el diario La Nación/Nación Media el contexto actual para el sector y cómo se perfila el año en curso.

“El contrabando y el dólar blue en Argentina determinan a la industria la necesidad de competir incansablemente. Sin embargo, ayudan hoy el aumento de costos de Oriente y los altos fletes a sobrellevarlo mejor”, expresó.

Santiago Colombino, vicepresidente de la Asociación de Confeccionistas del Paraguay (AICP). Foto: Gentileza.

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Por ello, con base en todo lo acontecido y mencionado, para el segundo semestre desde la AICP piden cautela al sector, ya que con la caída del ingreso de divisas debido a la disminución de exportaciones más el aumento de la inflación sería lógico pensar en un fin de año muy complicado, dijo.

Alternativas competitivas

El referente recordó que durante la pandemia la industria textil encontró cómo sostenerse, a través del acuerdo nacional para producción de batas hospitalarias, una medida dentro de un estado de emergencia que definitivamente generó la sobrevivencia del sector.

Ante la consulta si se tiene previsto algo similar, confesó que en este momento existen varios factores que hacen que dicho formato de licitación no pueda ser exitoso desde el sector privado y el sector público, por lo que están evaluado algunas alternativas y viendo cómo se acomodan los jugadores.

“Creemos en la AICP que pronto tendremos una idea más clara en referencia, cuidando siempre valores importantes como la inclusión, la competitividad y la profesionalidad característica de nuestra gremio”, amplió Colombino.

En cuanto al comportamiento de las exportaciones, que bien pueden ir en aumento, desde el gremio se encuentran muy preocupados debido a la dirección desafortunada que tomó el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), en lo cual están trabajando para orientarla a una solución que vuelva a otorgar seguridad al mercado de exportación de confecciones, que costó tanto construir, lamentó.

En este sentido, mencionó que no ven un acompañamiento desde el MIC al modelo de país que desde la AICP construyeron, y que solo un trabajo en conjunto, público-privado, puede compensar las deficiencias eternas de la institucionalidad pública. Remarcó que esto quedó demostrado con la visación de los certificados de origen, que gracias al cuidado que AICP ejerció, este sector aumentó en facturación y generación de empleo de forma sostenible.

Hasta los dos primeros meses del año, las exportaciones de confecciones y textiles se retrajeron 11%. Foto: Archivo.

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Estadísticas de exportación

Si bien todavía no cuentan con los datos exactos de marzo, pueden resaltar que los meses de enero y febrero comenzaron con un buen volumen de exportaciones tanto de prendas de vestir como del segmento cama, mesa y baño, pero se arroja una variación de -11,02% en el acumulado de ambos rubros, en comparación al 2021 cuando se exportó por valor de US$ 21,4 millones frente al actual periodo con US$ 19,3 millones.

“Estos primeros números representan el retorno de la mayoría de las empresas a su labor; en especial las maquilas, aprovechando estos primeros meses para proyectar lo que sería la demanda de sus matrices y la coordinación de la mano de obra para aumentar la producción y organizar toda la logística, en cumplimiento con el cierre de los pedidos para cubrir la alta demanda del principal mercado, Brasil”, agregó Colombino.

En cuanto a los desafíos más cercanos para el sector, teniendo en cuenta las adversidades como una pandemia, el aumento de precios y la inflación, el contexto internacional, el vicepresidente de la AICP acentuó que históricamente son los más afectados por los problemas endémicos del país a los que suman los citados, pero están seguros que con creatividad los saltearán como siempre lo hicieron.

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Es así que, los factores mencionados afectan la capacidad de compra del consumidor, que derivan en una retracción automática del consumo, por lo que se tendrá que ver más adelante si esta versión del futuro cercano es lógica o pueda existir algún factor externo que lo pueda equilibrar, auguró.

Foto: Gentileza.

Apuesta a la capacitación

Y en ese afán, destacó que luego de la pausa por la pandemia, la AICP realizará nuevamente el congreso de moda más importante del país, con disertantes internacionales que acercan la tendencia y el comportamiento de la industria a nivel global. Esto, a modo de ofrecer oportunidades para que la industria de la moda nacional se adapte de manera incremental y sostenida a los cambios que plantea el nuevo escenario pospandemia, y así a mejorar la competitividad, sostuvo.

“La pandemia no impidió que la AICP realizara diversas capacitaciones, proyectos, asesorías y convenios para que el gremio pueda sobrellevar el contexto, siendo el más destacado el acuerdo nacional de batas de uso hospitalario con el Ministerio de Salud”, subrayó.

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