Ahora sí “ya no hay desigualdad de precios en el mercado, ya el mercado va a regularse solo”, es la expresión tempranera y satisfactoria por parte del sector privado de combustibles tras la derogación ayer del subsidio a los carburantes a través de Petropar, que generaba una total competencia desleal.
Es así que de momento se aguarda que el Poder Ejecutivo promulgue la ley, pues los emblemas privados venían operando desde hace más de 15 días en una desventaja ante la distorsión de precios que se generó con el subsidio otorgado solo a la petrolera estatal.
Es lo que manifestó Víctor Yambay, vocero y miembro de los emblemas privados, específicamente de la Asociación de Propietarios y Operarios de Estaciones de Servicios y Afines (Apesa), sobre la derogación del subsidio a combustibles a través de Petropar.
Lea también: Diputados aprueba derogar subsidio de combustibles a Petropar
“Nunca estuvimos tan unidos como ayer, se sintió la preocupación de toda la cadena. Estuvimos playeros, importadores y todo el sector estuvo estirando el carro”, expresó Yambay en entrevista con la 650 AM.
Tarifa técnica alternativa
Al respecto, recordó que en ningún momento solicitaron ni estuvieron a favor de la subvención, ratificando el “subsidio cero” porque no se trata de un problema interno y nadie podía asegurar que esto se solucionaría en uno o dos meses, por lo que no depende de ellos como distribuidores o importadores de combustibles, pero sí afecta a todos.
Asimismo, remarcó que desde un principio se ofrecieron a trabajar en todo lo que sea necesario para clarificar los objetivos, de modo que se asentaran reglas claras y que no siempre se tenga que “apagar incendios”, dijo.
Con relación a alguna alternativa posible para sopesar el conflicto con los camioneros, mencionó que se podría evaluar algo como lo que hizo con el sector de transporte público o llegar a algún tipo de tarifa que regule su trabajo; es decir, una especie de tarifa técnica.
En cuanto a la situación comercial de los emblemas privados, señaló que están solo con un 20% de la capacidad, punto en el que acentuó que es el resultado del error que se cometió, pues todos lo están pagando, pero con la derogación del subsidio los consumidores volvieron a retirar cantidades siderales de combustibles.