La eficiencia del gasto público también debería ser mejorada, señala el Fondo Monetario Internacional (FMI), en uno de los apartados como conclusión en su análisis económico sobre Paraguay. “El sector público del Paraguay gasta más en salarios como porcentaje del gasto total comparado con otros países de América Latina, lo cual deja menos espacio para la inversión pública y servicios sociales”, sostiene.
Cerca de 80% del gasto en salarios corresponde a los sectores de salud, educación y seguridad. Los riesgos fiscales de una Caja Fiscal no reformada, así como de empresas públicas con supervisión deficiente son sustanciales, indica el Fondo.
Un diagnóstico de la gobernanza del 2020 preparado por el FMI con la participación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a ser publicado en breve, realizó recomendaciones que serían abordadas por una serie de reformas sobre las que el Gobierno ha trabajado en los últimos años.
Ellas se enfocan en anticorrupción, compras públicas, responsabilidad fiscal, reforma del servicio civil, reforma de las pensiones y su supervisión, así como una reforma de la estructura del Estado para reducir la fragmentación de las principales funciones del Gobierno y mejorar la coordinación, supervisión y el control. Sin embargo, los avances hacia su implementación han sido lentos e insuficientes, incluso en la discusión de proyectos de legislación enviados al Parlamento, enfatiza el organismo.
Paraguay gasta el 74% de los ingresos tributarios en los salarios públicos, en el primer trimestre del 2022, según datos del informe de Situación Financiera (Situfin) del Ministerio de Hacienda.
Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), indica que países como Chile, Perú y Guatemala son los que mejor utilizaron sus fondos públicos, mientras que Argentina, El Salvador y Bolivia, son los que más gastaron. En el 2018, países como El Salvador, Costa Rica, Guatemala, Bolivia y Argentina, el Estado gasta más del 29% del total del gasto público en salarios. Paraguay hoy supera los 70%.
Programas sociales
Por otro lado, el Fondo Monetario dijo que existe espacio para mejorar el diseño y direccionamiento de los programas sociales. Durante la pandemia, Paraguay implementó exitosamente programas de asistencia para proteger a la población más vulnerable (programas Pytyvõ) que fueron efectivos en reducir el impacto sobre la pobreza y la inequidad.
“Pero existe todavía espacio para mejorar la determinación del grupo de beneficiarios. Establecer un sistema de beneficiarios bien diseñado sería clave para ampliar o crear nuevos programas de asistencia social debido a que amplificaría el impacto de las transferencias públicas a fin de proteger a las familias más vulnerable”, señala.
Esto es especialmente importante en vista a los recientes aumentos de los precios internacionales de combustible y alimentos que perdurarán más tiempo de lo que originalmente se esperaba. Paraguay debería evitar subsidios generalizados y más bien ampliar los programas sociales más eficientes ya existentes para brindar algo de alivio a los hogares de bajos ingresos y vulnerables, ajustando los niveles de beneficios y cobertura a medida que se necesite, recalca el FMI.