El exdirector paraguayo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) Ángel María Recalde explicó este jueves que el anuncio realizado por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de reducir en un 20% el precio de la energía eléctrica para el consumidor final surge a raíz de la recuperación de la producción de las centrales hidroeléctricas.
“Ellos pueden hacer lo que quieran dentro de su mercado, y si mañana acá la Ande (Administración Nacional de Electricidad) decide bajar la tarifa, estará en su derecho. En este tema en particular, Itaipú tiene un peso muy pequeño de la disminución de tarifa”, expresó el ingeniero Recalde en entrevista con La Nación, del grupo Nación Media.
Indicó que la disminución anunciada por el mandatario del país vecino, que se aplicará a partir del 16 de abril próximo, se dará fundamentalmente porque dejarán de operar las centrales térmicas que estuvieron funcionando en Brasil en el momento de mayor sequía y el comprometimiento de la producción de las hidroeléctricas porque los embalses estaban con muy poca agua.
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“Bueno, la situación se ha revertido, inclusive en un tiempo menor al que se estaba pensando. Hoy los embalses no están totalmente recuperados, pero por lo menos tienen un nivel importante que les permite a las hidroeléctricas funcionar y parar las térmicas, que son de altísimo costo. Entonces, lógicamente, al sustituir energía más barata por la energía cara producidas por las térmicas la tendencia es disminuir, que es lo que está ocurriendo”, detalló.
Negociación del Anexo C
En alusión a la Itaipú, recordó que el Brasil ya aplicó una disminución en torno al 12% de la tarifa denominada de repase, es decir, lo que el grupo energético brasileño Centrais Elétricas Brasileiras SA (Eletrobrás) cobra a las empresas a las que entrega la energía de Itaipú. “Entonces, lógicamente que eso hicieron como una medida provisoria, pero con la expectativa –y que es lo que ellos están propugnando– de que efectivamente se reduzca oficialmente la tarifa de Itaipú”, recordó.
Paraguay persiste actualmente en su postura de mantener el precio actual de la tarifa de la energía eléctrica en 22,60 US$/kW-mes hasta el 2023, año en que se deberá discutir la revisión del Anexo C del tratado de la entidad, mientras que el Brasil considera que se debe aplicar una reducción.
“Acá lo que está en puerta es la revisión del Anexo C, que es uno de los componentes del Tratado de Itaipú. Entonces, esa es una situación y la otra es la fijación de la tarifa para el presente año. Son escenarios distintos la fijación de la tarifa para este año con lo que es la revisión del Anexo C, si bien tienen una vinculación subyacente”, explicó.
“Esas son las posiciones de cada una de las partes que todavía no se ponen de acuerdo. Se habló en algún momento de que se buscaría una tarifa intermedia, pero tampoco está todavía muy claro eso”, añadió.