El ingeniero Fabián Cáceres, exgerente técnico de la Administración Nacional de Electricidad (Ande), manifestó que finalmente el Gobierno paraguayo ya no cuenta con alternativas en la negociación con el Brasil para fijar el precio de la tarifa 2022 de la Itaipú Binacional. El mandatario del vecino país, Jair Bolsonaro, anunció ayer a través de sus redes sociales que desde el 16 de abril el precio de la energía se reducirá en un 20% para el consumidor final.

“Esta es una señal clara y categórica de que la intención de Bolsonaro siempre fue bajar la tarifa y siempre durante todo su gobierno hicieron las gestiones para que el costo disminuya. Para el año que viene, la deuda de la binacional desaparecerá y la tendencia es que el precio de la tarifa baje aún más. Esta es una hoja de ruta que Brasil quiere imponer en la entidad Itaipú, bajar todo lo que se pueda, pero bueno, acá Jair Bolsonaro está en una campaña política y eso siempre consigue simpatía y revertir las situaciones difíciles que enfrenta el mandatario”, sostuvo.

Al respecto, Cáceres manifestó que lo resuelto por el gobierno brasileño no puede considerarse un atropello a los interés del Paraguay, teniendo en cuenta que constituye una decisión dentro de su mercado; no obstante, comentó que la decisión visualiza la falta de interés de Bolsonaro de establecer el debate con Paraguay, que aboga por mantener el precio actual de la misma (22,60 US$/kW-mes) hasta el 2023, año en que se deberá discutir la revisión del Anexo C del tratado de la entidad.

“Esto es un elemento para ayudar a mejorar la imagen de Bolsonaro, pero no se puede considerar un atropello porque es una decisión del mercado brasileño, son libres, todo indica que de facto esta será la tarifa. No se puede considerar un atropello porque es una decisión unilateral, que le compete, tienen la decisión de fijar el precio de la tarifa como les gusta dentro de su mercado”, puntualizó en contacto con el diario La Nación-Nación Media.

En ese sentido, el ingeniero recordó que otra estrategia del Brasil se centra en que la Administración Nacional de Electricidad (Ande) modifique su mecanismo de contratación de energía con el objetivo de que el costo de la tarifa disminuya aún más a su favor.

“Esto es una señal inequívoca de que la tarifa de Itaipú ya no volverá atrás, todas las señales indican, más aún teniendo en cuenta lo que mencionó el canciller Euclides Acevedo el otro día, de que Brasil cada vez endurece más su posición, no solo el de mantener la tarifa, sino también el de intentar que la Ande modifique su forma de contratación para que la tarifa disminuya más para ellos. Esto lo que demuestra es que para Brasil su tarifa provisoria tendrá vigencia en todo el 2021″, dijo.

Por otra parte, lamentó de vuelta la tardía reacción de Paraguay en encarar las negociaciones, razón por la cual instó a las autoridades del Ejecutivo a analizar otras estrategias ante la indefinición y con miras a los próximos acuerdos que deberán ser analizados entre ambos países.

“Esto nos afecta desde el punto de vista de la posición paraguaya en mantener la tarifa, demuestra que se llegó tarde, con improvisación y que ya no existe nada que hacer. Hace 5 meses el canciller anunció que la posición paraguaya era firme, mantener la tarifa, y ahora estamos exactamente a 5 meses del mes de setiembre donde se debe definir la tarifa del 2023 y aún no tenemos la del 2021 de manera oficial. Acá lo que Paraguay tiene que hacer de manera urgente es tomar una decisión de qué haremos con esta situación para prepararnos con miras al 2023″, refirió.

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Al respecto, agregó que “caso contrario, llegará y nos encontraremos con una situación muy parecida para este año y simplemente Brasil hará uso del derecho que tiene por la interpretación del Anexo C. Estamos en una situación de impasse y esto debido a la improvisación que se tuvo durante todo este tiempo en el manejo de los temas de Itaipú, en especial durante este gobierno”.

Finalmente, manifestó que el Brasil tomó la posición de no sentarse a negociar teniendo en cuenta que el pedido de Paraguay, el de mantener el precio de la tarifa, no contaba con un sustento técnico. “Ellos vieron que ese pedido no merece ni siquiera ser conversado. Si esta será la tendencia, bueno, Paraguay tendrá que exigir que el año que viene la tarifa vaya al piso, que sea lo más barato posible y ver qué posibilidad hay que toda esa tarifa sea para nuestro mercado, que lo compremos nosotros o si los brasileños quieren, bueno, le digamos que toda esa tarifa es nuestra, negociemos y le vamos a dar al precio que a nosotros nos interesa”, comentó.

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