Luego de dos años de pandemia, la mayoría de los sectores económicos está sintiendo una especie de reactivación, especialmente con relación a la normalidad, pues las actividades se volvieron a retomar como tal y si bien no muchos hablan de recuperación económica absoluta, lo esperanzador es que prácticamente ya no existen restricciones, a excepción de algunas medidas sanitarias.

Uno de los segmentos más perjudicados, por ser el primer rubro que tuvo que cerrar y el último en reactivarse es el de turismo, que desde el 2021 comenzó a aplicar los requerimientos estrictos conforme al contexto epidemiológico de cada país y, de hecho, en las vacaciones de fin de año ya se había observado un repunte interesante, según los números de las instituciones pertinentes al ingreso y salida del país.

Y ahora, para la festividad religiosa de Semana Santa, los viajes retomaron su curso normal, pues desde la Asociación Paraguaya de Agencias de Viajes y Empresas de Turismo (Asatur) manifiestan que felizmente están con paquetes agotados.

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“Para Semana Santa está todo vendido, tenemos al 100% con lista de espera a prácticamente todos los destinos”, expresó para radio 1000 AM la vicepresidenta de Asatur, Martha Chamorro.

Es así que con base en cómo se está presentando el contexto actual, el análisis que realizan como gremio es que se perfila una recuperación del rubro entre 65% y 70% aproximadamente, teniendo en cuenta también las estadísticas que les comparten también la Senatur y la Dinac, subrayó.

Con relación a los destinos, Chamorro explicó que cada país va liberando los protocolos con el correr de los días, quedando las medidas sanitarias de ingreso habituales a la normalidad actual, como el uso de tapabocas y el carnet de vacunación, pero aseveró que constantemente están chequeando lo que cada país solicita para con base en eso informar bien a los viajeros.

Hay que mencionar que el destino preferido por los paraguayos es Brasil, con su serie de playas se convierte en una de las opciones más valoradas tanto por la cercanía, los precios accesibles y por sobre todo, las medidas sanitarias flexibles que permitieron disfrutar de las vacaciones en el verano.

En ese sentido, hay que señalar también que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil emitió una recomendación al Ministerio de Salud, en la cual sugiere que ya no sea necesario solicitar una prueba negativa de COVID-19 a los viajeros que ingresan a Brasil y además que se minimicen las cuarentenas y la exigencia de una declaración jurada de salud para los turistas.

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