La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtió este miércoles que el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia podría afectar la producción de alimentos para el mundo debido a los incrementos sustanciales de costos de insumos tales como los fertilizantes. Esto también podría generar problemas en la seguridad alimentaria de regiones como Latinoamérica, alertaron.
El jefe economista de la FAO, Máximo Torero, llevó adelante el debate ¿Cómo impactará la guerra en Ucrania en el costo de los alimentos y la producción agrícola en América Latina y el Caribe?, actividad que se desarrolló este miércoles en el marco de las actividades previstas en la 37ª Conferencia Regional de la FAO.
El economista indicó al inicio de su exposición que el impacto de la guerra de Ucrania en la economía global es incierto, pero podría tener repercusiones globales, ya que el crecimiento económico va más lento y el aumento de la inflación de los alimentos podría afectar especialmente a los países y poblaciones más vulnerables, a la par que el mundo lucha por recuperarse de la recesión provocada por el COVID-19.
Torero explicó que la crisis de la guerra de Ucrania desglosa grandes problemas que deben ser atendidos, como la crisis de la alimentación y agricultura además del humanitario. En cuanto a la alimentación y agricultura sostuvo que la contienda que se desarrolla entre Ucrania y Rusia afecta la producción de alimentos a nivel regional por los costos elevados de los insumos o fertilizantes y el comercio.
“Ucrania y la Federación Rusa producen el 30% de los cereales y oleaginosas del mundo y al paralizar las exportaciones de estos países automáticamente eso se verá reflejado en el precio de los alimentos que es lo que actualmente se está viendo”, agregó.
Advirtió que la caída del uso de los fertilizantes a causa de su alto costo significará una menor producción de cultivos y calidad de alimentos para el 2022-2023, que desencadenarían potenciales problemas de seguridad alimentaria. Indicó que se requiere que el conflicto bélico termine lo antes posible para así poder seguir el curso normal de la producción de alimentos para que no haya escasez el próximo año.
Reunión para mitigar efecto pandemia
Por otro lado, los ministros de América Latina y el Caribe se reunieron hoy para fomentar dietas saludables, impulsar el desarrollo rural inclusivo y promover una agricultura sostenible y resiliente tras la pandemia del COVID-19, así como para discutir formas de mitigar los efectos del alza de los precios de los alimentos y los fertilizantes sobre la región, el mayor exportador neto de alimentos del mundo.
La 37ª Conferencia Regional para América Latina y el Caribe de la FAO, cuyo anfitrión es el gobierno de Ecuador, durará hasta el 1 de abril del 2022. La Conferencia es “una oportunidad para que coordinemos de manera concertada la protección de los recursos alimentarios, el capital social y la economía que dependen de la producción agrícola”, dijo el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso.
”Los alimentos que ustedes producen y exportan influirán en la nutrición de cientos de millones de hombres, mujeres y niños dentro y más allá de las fronteras de esta tierra prodigiosa”, dijo el director General de la FAO, QU Dongyu, en su discurso de apertura ante una audiencia que incluyó al presidente de Ecuador y ministros de 33 países de la región.