Tras la promulgación del subsidio a Petróleos Paraguayos (Petropar), además de la disconformidad de algunos sectores, especialmente el privado, a quienes no se incluyó en el paquete, la preocupación se centra en la capacidad de abastecimiento y que el volumen sea agotado por la población en menor tiempo.
Desde el momento que Petropar bajó los precios del gasoil tipo III y nafta 93 octanos, fue notable la cantidad de vehículos que hacían largas filas para cargar combustible en las estaciones con emblema de la petrolera estatal, dejando a los emblemas privados prácticamente sin clientela y hasta tuvieron que “colgar mangueras”, reduciendo el horario de atención ante la poca venta.
No obstante, desde la petrolera estatal aseguran que contarán con stock por al menos un mes y medio, para garantizar el menor precio de los combustibles tanto el diésel común como la nafta 93 octanos.
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“Prácticamente duplicamos nuestras ventas diarias, los camiones cisterna están las 24 horas reponiendo los combustibles y podemos decir que tenemos stock para un mes y medio con el stock físico actual en planta”, expresó a la 1020 AM Willian Wilka, director de gabinete de Petropar.
Reposición en abril
Ahora la interrogante es qué pasará luego de este un mes y medio, o si el stock acaba con anticipación, a lo que el funcionario de Estado señaló que estarán recibiendo casi 60 millones de litros de combustible en las primeras semanas de abril, por lo que garantizan la provisión.
Con relación al proceso del subsidio y la transparencia en la gestión, Wilka indicó que una vez importado el producto y luego de la comercialización, la estatal remitirá todas las documentaciones al Ministerio de Hacienda que se encargará de compensar la diferencia a Petropar.
Con relación al anuncio de ayer de la Asociación de Propietarios de Estaciones de Servicio y Afines (Apesa), del nuevo aumento en el precio del combustible en los emblemas privados de G. 1.500 por litro en el diésel y G. 1.000 en la nafta desde este lunes 28 de marzo, aseguró que Petropar mantiene las bajas aplicadas en G. 1.000 del gasoil común y en G. 800 de la nafta oikoite.
“No realizamos ninguna suba hasta el momento, pero si el descalce sube se tiene que ajustar el precio”, advirtió igualmente ante el riesgo financiero latente.