A medida que pasan las horas, luego de la aprobación del proyecto de ley del subsidio al combustible a través de Petropar, salen al paso las distintas pero convalidadas posturas al respecto. El analista económico Amílcar Ferreira mencionó en primer lugar que los que utilizan el diésel tipo III o gasoil común son principalmente el sector de transporte de carga, es decir los camioneros, las maquinarias agrícolas y las de construcción, por lo que claramente serán los beneficiados, y ligados a estos los agroexportadores.
“Este es un subsidio que va a beneficiar al sector de transporte de granos, en especial a los sojeros, con dinero de contribuyentes a quienes se les va cargar después con el aumento de impuestos. Los contribuyentes vamos a terminar financiándoles a los transportistas el combustible más barato para que a la vez los agroexportadores se beneficien de arriba”, expresó para La Nación.
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Con relación a este último punto, Ferreira venía advirtiendo que el combustible no se puede subsidiar y que más bien lo que correspondía en este caso, al ser un fenómeno internacional el aumento del precio de petróleo que Paraguay no puede manejar, era que los camioneros renegociaran el precio del flete terrestre con las agroexportadoras, tal y como aumentó el costo del servicio en el flete fluvial y marítimo, dijo.
Comprarán todo el stock
Ahora lo que va pasar es que habrá una fila de camioneros que van a comprar todo el combustible de Petropar para beneficiarse del subsidio, es más, no solo van a llenar los tanques, sino que se stockearán con todo lo que puedan, dejando así a la estatal sin ese combustible más barato en mucho menos tiempo de lo que se estimó en el proyecto de ley, que hablaba de una capacidad de soportar dos meses con el precio subsidiado.
“Se puso el estímulo perfecto para que Petropar explote en ventas hasta que termine este gasoil común más barato y qué viene después, que se tendrá que recurrir a las privadas que estarán con una diferencia más arriba y otra vez se producirá el mismo escenario”, explicó el analista.
Es decir, Petropar puede triplicar o cuadruplicar incluso sus ventas de lo que en condiciones normales le duraría, y si bien no maneja con exactitud el stock de la estatal, se hablaba de que sería de un mes y medio, teniendo el 14% de participación de mercado. Sin embargo, ante la situación actual de precios más competitivos ante los emblemas privados, en poco tiempo se convertirá en el 60 o 70% del mercado y ese stock le duraría una semana y medio, señaló.
Ante la consulta sobre si las autoridades tomaron una decisión premeditada al plantear el subsidio, calificó al Gobierno de “débil”, pues se deja presionar y extorsionar con los cortes de rutas. Además, sostuvo que no corresponde que haya subsidios porque el país ya goza de una presión tributaria baja.
A la vez, el propio Gobierno está violando los principios constitucionales, distorsionando el mercado de combustibles en una economía libre, generando pérdidas a los demás sectores y recargando la deuda, que la tendrán que pagar los contribuyentes, acotó.