Desde mañana lunes 21 de marzo, la estatal Petropar disminuirá en G. 500 el precio por litro del diésel tipo III y en G. 300 el de la nafta de 93 octanos, esto específicamente para las estaciones de servicios del emblema, y en adición a la baja ya anunciada previamente, totalizando una disminución por litro de G. 1.000 para el diésel tipo III y de G. 800 para la nafta de 93 octanos.
También, el Gobierno presentará a primera hora un nuevo proyecto al Congreso, que potenciará las negociaciones de la petrolera estatal, según adelantaron. La semana pasada quedó marcada por marchas nacionales de camioneros y otros sectores económicos, contra la suba del combustible. El paro, que ya advertía de escasez de productos, presionó al Poder Ejecutivo a tomar medidas y llegar a un acuerdo con los gremios.
Paraguay registró 6 subas sucesivas del precio del combustible en el plazo de 12 meses, el más elevado de los últimos tiempos, intensificándose en estos últimos 30 días del 2022, por la tendencia alcista del petróleo. El Gobierno metió presión y quería subsidiar próximas subas vía fondo, mientras los emblemas privados igual fijaban sus miradas en otro nuevo remarcaje en sus pizarras para estas semanas.
El primero de marzo fue la última vez que se realizó el ajuste general de los precios, de G. 500, y fue la segunda en este 2022. La primera se realizó el 14 de febrero, de G. 500, mientras que la tercera se esperaba sea en estas semanas, de hasta G. 800, con lo que el aumento sería de G. 3.600, desde el 2021. De enero del 2021 a febrero de este año, el precio del combustible se incrementó 56% en el mercado local.
Precio internacional aumenta crisis
El precio internacional del crudo nuevamente experimenta un alza como consecuencia de la situación bélica entre Rusia y Ucrania, que aumenta la crisis en el mundo. Pese a eso, el Gobierno cedió al pedido de bajar el precio del combustible, dejando una gran diferencia de precios, distorsionando el mercado.
Desde que empezó la invasión rusa al territorio ucraniano experimentamos una gran crisis mundial que afectó principalmente el precio del crudo que llegó a los US$ 130 el barril. Esto generó el incremento en el precio del combustible y Paraguay no estuvo ajeno a eso dándose dos subas en el año, lo que a su vez generó una gran movilización de camioneros en repudio a este hecho.
Finalmente, el Gobierno, con la intención de calmar la crispación social, decidió ceder al pedido de este grupo. Según el periodista y economista Pablo Herken, lo único logrado fue la reducción sin establecer cómo se va a cubrir.
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Distorsión
“Aquí lo único en concreto que se logró fue 500 menos y 300 menos, sin saber de dónde van a salir los recursos, saber cómo se va a fondear eso, sin saber por cuánto tiempo se va a sostener el precio, sin saber nada. Pero había que frenar el paro y el descontento, después no hay nada. Decime si salió alguna propuesta realista sobre otras alternativas”, cuestionó Herken.
Por su parte, el economista César Barreto aseguró que ya se ven los efectos de las medidas en cuanto a la reducción debido a que ya existen colas en las estaciones de servicios de Petropar para cargar combustible subsidiado. “Es una enorme distorsión introducida en el mercado de combustibles, Petropar tendrá enormes pérdidas que se cubrirán con recursos del Tesoro y ampliará el ya enorme déficit fiscal”, escribió Barreto.
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