El precio internacional del crudo nuevamente experimenta un alza como consecuencia de la situación bélica entre Rusia y Ucrania, que aumenta la crisis en el mundo. Pese a eso, el gobierno cedió al pedido de bajar el precio del combustible dejando una gran diferencia de precios distorsionando el mercado.

Desde que empezó la invasión rusa al territorio ucraniano experimentamos una gran crisis mundial que afectó principalmente el precio del crudo que llegó a los US$ 130 el barril. Esto generó el incremento en el precio del combustible y Paraguay no estuvo ajeno a eso dándose dos subas en el año lo que a su vez generó una gran movilización de camioneros en repudio a este hecho.

Finalmente el gobierno, con la intención de calmar la crispación social, decidió ceder al pedido de este grupo que a partir de este momento ya sabe como conseguir lo que quieran pese a que pueda considerarse hasta irracional atendiendo a la realidad mundial. Según el periodista y economista, Pablo Herken, lo único logrado fue la reducción sin establecer como se va a cubrirlo.

“Aquí lo único en concreto que se logró fue 500 menos y 300 menos, sin saber de donde van a salir los recursos, saber como se va a fondear eso, sin saber por cuanto tiempo se va a sostener el precio, sin saber nada. Pero había que parar el paro y el descontento, después no hay nada. Decime si salió alguna propuesta realista sobre otras alternativas”, cuestionó Herken.

Por su parte, el economista César Barreto aseguró que ya se ven los efectos de las medidas en cuanto a la reducción debido a que ya existen colas en las estaciones de servicios de Petropar para cargar combustible subsidiado. “Es una enorme distorsión introducida en el mercado de combustibles, Petropar tendrá enormes pérdidas que se cubrirán con recursos del tesoro y ampliará el ya enorme déficit fiscal”, escribió Barreto.

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Al parecer los cortes de ruta y la crispación social fueron eventos totalmente evitables que se evidencia con las nuevas medidas aplicadas por el gobierno nacional. En ese sentido, el economista José Luis Rodríguez Tornaco mencionó que existían elementos para poder evitarlos y que se deben tomar un carácter proactivo y diseñar antes paquetes de medidas.

Mencionó que Petropar tiene una capacidad de entre el 12% y el 14% del mercado y su capacidad para cubrir ese estocaje está entre los 10 meses por lo que ve conveniente que se cree una estrategia de política energética para evaluar el aumento de su capacidad de estocaje para que entre a competir en condiciones con los emblemas privados.

Explicó que para que la petrolera entre a competir en el mercado sin beneficios arbitrarios se deben plantear diferentes puntos como sacarla de contrataciones públicas debido a que puede retardar el proceso de compra y venta en el caso de que se registren inconvenientes. En tal sentido, indicó que se debe esclarecer en cuanto a su aplicación debido a que el subsidio puede traspasar fronteras.

“La aplicación es muy importante, porque si vamos a estar vendiendo combustible subsidiado y de repente en el Brasil se dan cuenta que en Paraguay tenemos un combustible más barato y van a venir camioneros a cargar en Ciudad del Este y en todas las fronteras, quiere decir que vamos a estar subsidiando a vecinos y ese es elemento que hay que tener en cuenta en el momento de instrumentar la medida”, aseguró.

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Si bien se plantearon varias opciones para el rechazo de la creación del Fondo de Estabilización del precio del combustible, Herken mencionó que todas las reacciones son a corto plazo debido a que no llegan a sostener lo que se necesita para poder cubrir lo necesario para el subsidio.

“Siguen con los discursos que para mí ya son viejos, se habló de la eliminación del Impuesto Selectivo al Consumo, se explicó muy bien que eso no iba a implicar en el descenso de precios, se dijo que se achiquen ministerios, cortemos cupos de combustibles, eso no alcanza el momento que se requiere para el fondo de estabilización”, indicó el especialista.

Mencionó que se debía priorizar la situación que se actualmente respecto a las movilizaciones debido a que no se aprobó el préstamos de US$ 100 millones de dólares porque lo necesitaba el Ministerio de Obras Públicas. “Pero la primera actitud de Marito es primero las obras después la gente, de todas formas es una derrota del gobierno y de la gente”, agregó.

Dijo que existe una clase política que no entiende de economía por lo que no apoyaron el proyecto que se mostraba como una alternativa para solucionar la problemática del precio del combustible. Señaló que además de que muchos no entienden, no se tomaron la molestia de leer el proyecto de ley y cuestionaron con planteamientos absurdos.

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