La reunión que se desarrolló esta mañana en el Ministerio del Interior con los camioneros no tuvo avances y quedó en cuarto intermedio, anunciando incluso que los trabajadores de transporte de carga llegarán hasta Asunción. El encuentro se realizó a fin de llegar a un acuerdo con relación a la serie de movilizaciones y cierre de rutas a nivel país como medida de protesta y exigencia de que baje el precio del combustible.
La petición del sector trabajador de camioneros es que el precio del combustible se reduzca G. 1.500, además de no estar a favor de la aprobación del Fondo de Estabilización para combustibles que propone el Gobierno y, por sobre todo, insisten en la necesidad de que la estatal Petropar regule nuevamente el mercado de precios de combustibles, atribución que se derogó en 2018.
Al respecto, el secretario general del sindicato de trabajadores de transporte de cargas, Diego Bogarín, manifestó que, si las autoridades quieren garantizar el libre tránsito, deben buscar una ruta alternativa para los que precisan movilizarse, y que si bien saben que la ciudadanía tiene derecho a circular por ley, ellos también tiene el derecho de manifestarse.
Así también, con relación al préstamo planteado para el fondo de estabilización, remarcó que no están de acuerdo porque saben que quien terminará de pagarlo será la ciudadanía, que ya no puede absorber una estructura corrupta latente en el país, al tiempo de ratificar que como trabajadores no volverán a salir en ruta si el fondo se aprueba y se llega a la reducción de solo G. 1.000.
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Reducción para toda la ciudadanía
“Lo que los gremios consensuamos es que la reducción debe ser de G. 2.000 para que sea sostenible la estructura de costos, pero la realidad es que en las negociaciones se pueda determinar llegar a un acuerdo de G. 1.500. Y el tema de préstamos de los US$ 100 millones sabemos que no se van distribuir así como dicen, y necesitamos que todos los tipos de combustibles bajen no solo para nosotros, sino para todos los ciudadanos paraguayos”, remarcó.
Sobre alguna posible solución que hayan planteado las autoridades, Bogarín indicó que básicamente no se mencionó nada más allá de la petición de liberar las rutas, y que por reducir los G. 500 los camioneros deberían tener consideración para levantar las medidas de fuerza. Reiteró que solo un pequeño sector es el que aceptó la reducción de G. 500 establecida ya por Petropar, pero que la mayoría de los trabajadores del volante no acepta ese pequeño reajuste.
En cuánto a cómo procederán de aquí en adelante, el representante de los trabajadores de transporte de carga mencionó que realizarán una asamblea para luego decidir si vienen hasta la capital para presionar aún más con las manifestaciones, y que para el fin de semana o lunes a más tardar tendrán alguna novedad de lo que acontecerá próximamente.
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